El impacto de la sequía en la producción agropecuaria, la diferencia cambiaria con Argentina y la debilidad del comercio con China fueron los tres principales shocks heterogéneos que afrontó durante los últimos meses la economía uruguaya, de acuerdo al último boletín macroeconómico del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED).
La sequía, la diferencia cambiaria y el comercio con China, los 3 shocks que afrontó Uruguay
El boletín macroeconómico evaluó el impacto de los fenómenos externos en la economía y anticipó una mejora a futuro.
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Las pérdidas por la sequía ya se estiman en u$s 2.000 M
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La brecha de precios con Argentina llega a 199%, al ritmo de la escalada del dólar blue
En el relevamiento, el CED destacó que, en primer término, la debilidad de la demanda de China y la reversión del ciclo de precios de los commodities comprometió la economía. Eso se refleja en la caída de las exportaciones de soja, que este año hicieron ingresar al país 56 millones de dólares en julio pasado, contra los 353 millones de dólares de igual mes de 2022, de acuerdo a los datos de Uruguay XXI.
En la misma línea, pusieron la lupa sobre la inestabilidad nominal de Argentina y la diferencia de precios relativos, que se acrecienta en plena escalada del dólar blue en el país vecino, con máximos que lo llevaron a 780 pesos argentinos, lo que ubicó la brecha de precios en al menos 199%.
Con respecto a la sequía, el informe puso la lupa en su impacto en la producción agropecuaria, la generación de energía y el consumo metropolitano de agua potable. Es que se estiman pérdidas millonarias en el agro por esta situación, que luego derivó en una crisis del agua que hoy parece dar tregua a Montevideo y Canelones.
¿Qué ocurrirá con la actividad económica en el segundo semestre?
Durante el primer trimestre del año, la economía dejó atrás la fase de contracción que atravesó en el segundo semestre de 2022 y el PIB desestacionalizado creció 0,9% respecto al trimestre previo.
Para el segundo trimestre, habría sufrido una pequeña contracción debido al impacto de la sequía en la cosecha de soja, que se estimó en aproximadamente un tercio de lo que fue en la zafra 2021-22, observó el CED, además del menor consumo asociado a servicios del agro y la disminución de las exportaciones de bienes medidas en volumen.
No obstante, en su relevamiento indicó que “en el segundo semestre del año, se espera un mayor dinamismo de la actividad en sintonía con un crecimiento sostenido del consumo privado y la dinámica positiva de la inversión pública y privada”, a pesar del fin de las obras de UPM 2 y su infraestructura conexa.
Para CED, “ambos factores apuntalarán el crecimiento en 2023 y 2024”. De esta forma, el informe estimó un crecimiento moderado de 1,1% promedio para 2023, mientras en 2024 cree que habrá “un rebote de la actividad, con un crecimiento esperado de 3,6% tras la reversión del shock de oferta de la sequía y cierta normalización de la demanda de China”.
En tal sentido, el relevamiento consideró “importante notar que el impacto del cierre previsto para la refinería de Ancap restará aprox. 0,4% del PIB entre 2023 y 2024, aunque sus impactos dependerán de su posible retraso en el inicio de las obras y/o una mayor extensión respecto de lo contemplado por conflictos sindicales”.
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