El Banco de Seguros del Estado (BSE) deberá pagar la mayor indemnización en sus 111 años de historia debido a los efectos negativos que la sequía en Uruguay ha generado —y sigue generando— en el agro.
La sequía ya es el peor siniestro en la historia del Banco de Seguros del Estado
El BSE deberá pagar u$s 95 millones en indemnizaciones a productores del agro afectados por la que ya se considera como la peor sequía del último siglo.
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La sequía en Uruguay le provocó al agro una pérdida de más de 1.800 millones de dólares.
“Es el mayor siniestro en la historia del banco. Y sin hablar solamente de seguros agrícolas, sino que agarrando todas las carteras y todas las ramas de ventas que tiene el Banco de Seguros”, sostuvo Andrés Grunert, supervisor del Área Comercial del Departamento Agroeconómico, en diálogo con Subrayado.
El BSE estimaba a fines de marzo que el monto a pagar sería de alrededor de 90 millones de dólares. Hoy, esa cifra ya está actualizada en 95 millones de dólares. “Es el mayor siniestro en la historia del banco. Más allá de lo que pasó en el shopping, lo que pasó en Punta Carretas. Todos esos siniestros quedaron por debajo de lo que fue este”, insistió el supervisor, que explicó también que lo que cobra el BSE por el rubro agrícola es un 3% y en las indemnizaciones “el peso relativo es mucho mayor”. Sobre esto, están trabajando con técnicos y otros departamentos del banco.
De todas maneras, Grunert aclaró que “el banco está muy sólido” y que tiene un patrimonio de 700 millones de dólares: “Hoy el banco opera con más holgura que lo que exige el Banco Central y, además, algunas agencias internacionales han calificado al banco con una triple A”.
La sequía impulsó el crecimiento de la conciencia aseguradora
Para el supervisor del BSE, la sequía que atraviesa Uruguay, ya considerada como la peor del último siglo —cuyas pérdidas totales todavía no pueden estimarse con mayor precisión—, tiene un lado positivo: la mayor atención a la importancia de los seguros.
“Eso tuvo un impacto inmediato en los seguros de los cultivos de invierno. Ahora, en estos días se va a empezar a sembrar la colza, el trigo y la cebada, y el impacto fue inmediato”, señaló, al respecto.
Según Grunert, el crecimiento se ve desde hace tres años: “Si nos paramos hace tres años, el crecimiento es del 40%. Lo que realmente es un crecimiento bastante significativo. El productor está viviendo varios eventos, no solamente la sequía”, consideró, y mencionó vientos, excesos de agua, heladas. “Tiene menos prensa porque no toca las zonas de las ciudades”, sostuvo.
Además, indicó que este tipo de situaciones “se llevan en un año, varios de recaudación”. También dijo que “el desafío del seguro es calibrar” el parámetro “para que el ingreso de todo lo que aporta cada productor nosotros lo podamos volcar al que realmente tiene el mejor perjuicio” y que el sector “se tiene que autofinanciar” dentro del banco.
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