La soja cerró agosto con un aumento de entre 6% y 7% en la Bolsa de Chicago, lo que implicó un incremento de 21 a 24 dólares por tonelada, según las distintas posiciones, por lo tanto, los precios en Uruguay alcanzaron los valores más altos del año al superar los 380 dólares por tonelada entregada en Nueva Palmira con fijación de precio.
La soja uruguaya alcanzó en agosto el precio más alto del año
El precio del commodity trepó hasta los u$s 380 la tonelada y China ya proyecta duplicar sus compras en la región.
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China aumenta sus importaciones de soja desde Sudamérica en una zafra récord para Uruguay
Uruguay ya exportó el 75% de la cosecha con ingresos por 1.139 millones de dólares.
En la última semana del mes las primas se redujeron y la tonelada de soja disponible en plaza cerró entre 370 dólares y 375 dólares . De todas formas, los valores se ubican por encima del rango de 340 dólares a 355 dólares que predominó durante el primer semestre.
Para la próxima cosecha, las referencias se sitúan entre 365 dólares y 370 dólares por tonelada, en base a una cotización internacional de 407 dólares para la posición julio 2026 en Chicago. El repunte estuvo influido por factores climáticos en Estados Unidos, donde la falta de lluvias afecta parte de la producción, y por expectativas de sostenida demanda china. También incidieron movimientos financieros en los contratos de futuros que presionaron al alza las cotizaciones.
Esto significa que, aunque el mercado sigue mostrando volatilidad, los productores locales tienen la posibilidad de fijar precios anticipados con niveles que resultan atractivos en comparación con los últimos dos años, marcados por la sequía y la caída en la productividad.
Factores externos y expectativas
El repunte de la soja estuvo impulsado por factores climáticos en Estados Unidos, donde se han registrado condiciones de estrés hídrico en algunas zonas productoras, lo que generó correcciones alcistas en los precios internacionales. A esto se suman las expectativas de demanda sostenida por parte de China y la especulación financiera en el mercado de futuros.
A nivel local, la atención de los productores se centra ahora en la estrategia comercial para capturar estos valores, en un escenario de costos de producción que siguen siendo elevados y con la incertidumbre de cara al próximo ciclo agrícola.
La suba de agosto deja abierta la posibilidad de un cambio de tendencia para la soja en la recta final del año, aunque los analistas advierten que la volatilidad seguirá siendo la norma en un mercado condicionado por el clima, la geopolítica y la evolución de la economía global.
Exportaciones y demanda de China
Hasta el 28 de agosto Uruguay exportó 2,888 millones de toneladas de soja, con una facturación de 1.139 millones de dólares y un promedio de 394 dólares por tonelada, de acuerdo a datos de Aduanas. La cosecha se estima en un rango de 3,8 a 4 millones de toneladas, lo que implica que el grueso de la producción ya salió al exterior.
El mercado sigue con atención la relación comercial entre Estados Unidos y China. Reuters informó que los procesadores chinos reservaron 2,43 millones de toneladas desde Argentina y Uruguay para embarcar entre setiembre y mayo de 2026. Según fuentes comerciales, China podría duplicar sus compras de soja rioplatense y alcanzar entre 5 y 10 millones de toneladas en el próximo año.
La ausencia de China en el mercado estadounidense, en plena cosecha de ese país, podría mantener la volatilidad de los precios internacionales y abrir más espacio a la oferta de Sudamérica.
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