Más de 30.000 argentinos solicitaron la residencia en Uruguay desde el 2019

Los trámites crecieron significativamente desde el 2020, con la pandemia de Covid-19, y en el 2022 marcó el pico de 11.016 solicitudes.

Más de 30.000 argentinos solicitaron la residencia uruguaya desde el 2019.

Medios Públicos

Más de 30.000 argentinos tramitaron la residencia en Uruguay durante el último año del gobierno de Mauricio Macri y los cuatro años que duró el gobierno de Alberto Fernández en el país vecino, con la pandemia de Covid-19 como un momento bisagra.

Los datos oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección Nacional de Migración son una foto del rol que jugó Uruguay como refugio durante el deterioro de la situación económica en Argentina durante los últimos años: hasta octubre del 2023, las solicitudes para obtener la residencia uruguaya por parte de los argentinos fueron 28.942 desde el 2020, primer año que Alberto Fernández gobernó por completo. Si se contempla también el 2019 —si bien ese año gobernó más de 11 meses Mauricio Macri—, la cifra asciende a 30.870 solicitudes.

Si bien esto no significa que la totalidad de las personas que solicitaron vivir en Uruguay ya no lo hagan en Argentina —muchas van y vienen entre los países de forma asidua, aprovechando la cercanía de los mismos—, es significativo el aumento que se registró desde el inicio de la pandemia de Covid-19, en cuya gestión se diferenciaron ampliamente los gobiernos de ambos lados del Río de la Plata.

De esta forma, entre enero y diciembre del 2019, la cantidad de solicitudes de residencia uruguaya fue de 1.928, mientras que al año siguiente el número se disparó a 5.335 con el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). A partir de ese año, junto con las limitaciones de circulación por la pandemia que luego se fueron levantando progresivamente, también iniciaron las restricciones en materia económica y, sobre todo, del mercado cambiario.

Las consecuencias de las políticas económicas pueden observarse en el salto de solicitudes que se registró en el 2021, cuando llegaron a 8.905; y más aún durante el 2022, cuando fueron 11.016 argentinos los que tramitaron la residencia en Uruguay. Sin embargo, entre enero y octubre del 2023, éstos fueron apenas 3.686, en tanto muchos decidieron esperar por el resultado de las elecciones presidenciales en un año en que el oficialismo no fue la fuerza favorita en casi ningún momento.

Las elecciones marcaron el compás

Lo cierto es que el devenir electoral también marcó con fuerza el comportamiento de los argentinos en términos de consultas para residir en Uruguay. Esto pudo verse, sobre todo, tras las elecciones generales del 22 de octubre, donde el ministro de Economía y candidato oficialista Sergio Massa superó por 7 puntos al que, finalmente, sería elegido como presidente en la segunda vuelta, Javier Milei.

En ese sentido, los teléfonos de consultoras e inmobiliarias uruguayas habían comenzado a sonar incluso desde la madrugada del 23 de octubre, apenas horas después de que se conocieran los primeros resultados de las elecciones generales en Argentina y a medida que se consolidaban las tendencias definitivas.

En esa primera primera semana poselectoral, fueron 11 familias las que se contactaron con el International College, según contó entonces Rolando Rozemblum, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado y propietario del colegio, a Ámbito. Para dar cuenta de lo significativo del número, señaló que “el año pasado, en todo el mes de octubre recibimos consultas formales de 20 familias”. Esto quiere decir que, en apenas tres días posteriores a las elecciones generales en el país vecino, recibió un 55% del volumen total de consultas promedio del mes.

Esta tendencia también se observó en los incrementos de consultas que han indicado la empresa Anderson, que se ocupa de cuestiones de domicilio y residencia fiscal; y la inmobiliaria Covelo.

Las consultas por aspectos tributarios también tuvieron un gran incremento, sobre todo el lunes y el martes posteriores a las generales, tal y como confirmó el contador Diego Vuille Lafourcade. En términos comparativos, señaló que el “boom” de llamadas es similar al que ocurrió entre 2020 y 2021, en plena pandemia, atraídas por la seguridad cambiaria y las “reglas de juego claras” que ofrece Uruguay.

La tendencia cambió significativamente tras el balotaje y la confirmación de que el próximo domingo será Milei quien se siente en el sillón de Rivadavia, en la Casa Rosada.

“Acá había dos panoramas principales, el de Milei y el de Massa”, señaló Rozemblum a este medio; y ahondó: “Con Massa, la migración sería esa migración más visceral, menos pensada, más reaccionaria; y con Milei, esa migración hasta el momento no se está dando, se espera que la gente por lo menos se tome un tiempo para evaluar la situación”.

“Se imaginan algunas oportunidades inherentes a la libertad económica de Argentina”, añadió, dando cuenta del perfil de los argentinos que venían consultando sobre las oportunidades de Uruguay: más cercanos a una concepción de libre mercado —en términos de tipo de cambio, impuestos y comercio—, y no necesariamente asfixiados por la situación económica deteriorada de su país.

En cuanto a las inversiones o consultas de tipo tributarias, éstas tampoco observaron un incremento, según confirmó Vuille Lafourcade. “Aquellas personas que habían llamado y no habían concretado, no lo volvieron a hacer”, señaló el contador respecto a los días de período poselectoral en Argentina.

Sin embargo, “es algo que se repite habitualmente”: “Hay una gran cantidad de llamadas cuando está la incertidumbre de quién va a ganar, independientemente del signo político. Después se tranquiliza por dos años o tres, si es que no cumplieron con los objetivos anunciados”, consideró Vuille, a partir de la experiencia de elecciones anteriores en Argentina.