"No es posible un Javier Milei en Uruguay, tenemos partidos fuertes", dijo Zuasnabar

El director de Equipos Consultores y el titular del CED, Agustín Iturralde, realizaron un balance de la coyuntura argentina y su correlato en el escenario uruguayo.

Un desayuno de trabajo organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer en el Club de Golf reunió al economista Agustín Iturralde, director ejecutivo del centro, y el politólogo Ignacio Zuasnabar, director de Equipos Consultores. La coyuntura política y económica en la región con especial énfasis en Argentina —y su correlato en Uruguay— luego del resultado de las elecciones Primarias Abiertas Obligatorias y Simultáneas (PASO) dominaron el análisis.

“Yo diría que no es posible que en Uruguay alguien como Javier Milei, con un partido completamente nuevo y con ese tipo de discurso, su nicho de mercado sea del 30%", afirmó de forma tajante Zuasnabar, durante su intervención en el evento al que asistió Ámbito.com. “En el país, ese conjunto de la población que dice hay que resistir todo está en el entorno del 10%, entonces ya su impacto potencial en el sistema es bastante menor”, agregó.

Fundamentó su análisis en que “todavía tenemos partidos sólidos, partidos fuertes". "A pesar de que la gente no está pensando en las elecciones, cuando uno le pregunta si las elecciones fueran hoy, qué votaría, la enorme mayoría de la población ya tiene una respuesta”, sostuvo Zuasnabar.

El director de Equipos Consultores amplió su análisis sobre la coyuntura argentina: “Milei no es la causa, es el síntoma, es decir, es un fenómeno que responde a razones profundas de la sociedad argentina que son las que lo explican. Entonces, más que mirar el síntoma, la reflexión debería ir hacia mirar el fondo. Está claro que en Argentina hay altísimos niveles de desencanto y frustración acumulados”.

Sobre si es posible que este resultado pueda repetirse en las elecciones de octubre, el politólogo manifestó sus dudas . “Matemáticamente no es descartable que Milei, que hoy es como el gran fenómeno, pueda incluso quedar fuera de la segunda vuelta. Por eso el escenario es incierto. Lo que sí está claro es que se instala un eje nuevo en la sociedad argentina. He leído en estos días mucho análisis de la izquierda-derecha, Argentina gira a la derecha o hacia la extrema derecha. Yo creo que son discutibles esas interpretaciones porque se meten en el análisis y en la realidad es un clivaje totalmente distinto, que no tiene que ver con izquierda y derecha, tiene que ver con la división anti-sistema”, explicó.

A su turno, el director ejecutivo del CED, Agustín Iturralde, fue consultado sobre finalmente podría llevarse a cabo la promesa de dolarización de la economía que propone Milei en Argentina. “Si efectivamente hubiera una dolarización de la economía argentina, tendríamos, por cierto, una economía más inestable al lado, probablemente una economía con más posibilidades de encarecerse y de atraso cambiario", respondió, y agregó que "se va a tener una moneda que no va a responder a las dinámicas propias de la economía. Pero no reportaría esto mayores novedades ni mayores problemas ni mayores cosas para Uruguay, no sería algo particularmente complejo”, señaló el economista.

En el desayuno organizado por el CED también se conversó sobre la actualidad política y económica de Uruguay.

El escenario político en Uruguay

Zuasnabar también trazó su mirada sobre el escenario político del Uruguay en vísperas del año electoral, señalando que al momento existe un escenario al que definió como competitivo, con ventaja para el Frente Amplio. “La diferencia entre el Frente Amplio y la Coalición Multicolor en este punto es de 5 puntos porcentuales, considerando el margen de error de las encuestas. Lo que falta obviamente no es una diferencia indescontable”, consideró.

También hubo espacio para el análisis de los principales temas de preocupación para la ciudadanía. Según el último monitoreo de Equipos, la inseguridad sigue ocupando el primer lugar. El desempleo, por su parte, está en segundo lugar, mientras que la situación económica quedó tercera, seguida por la educación, la crisis del agua y problemáticas sociales diversas.

“No es que los problemas hayan desaparecido, los problemas permanecen, pero en las dos dimensiones, tanto en seguridad como en empleo, las percepciones actuales no son tan negativas, tan críticas como lo eran al final del ultimo gobierno del Frente Amplio. Y en esta idea de la continuidad o cambio y evaluación comparativa de los gobiernos, estas son las cosas que al final del día van a estar pesando”, dijo el politólogo al analizar sus datos.

¿Cómo está la economía uruguaya?

Por su parte, Iturralde se mostró optimista sobre el estado actual de la economía local, mas allá de efectos de la coyuntura externa: “La economía uruguaya está bien si uno mira los indicadores de actividad, los de empleo y el consumo. Claramente hay algunos peros que están causados en buena medida por algunos shocks externos que estamos enfrentando que son bien relevantes", consideró.

Al respecto, señaló que el primero es "la debilidad de la demanda de China que no se recupera como estaba esperado que se recuperara". También mencionó "la inestabilidad nominal de Argentina con la situación cambiaria que está afectando muy fuerte al comercio minorista, en particular supermercados" y "la sequía que restaría 2,1 puntos de producto de crecimiento entre el 2022 y el 2023". Aunque el director del CED señaló que "habría un efecto rebote para el 2024 y el crecimiento total del quinquenio”.

En ese sentido, a futuro, la perspectiva es más favorable, según el economista. “Vamos a tener un crecimiento muy importante en el segundo trimestre del 2024, lo cual hace que hoy en día haya mejorado la perspectiva de crecimiento económico”, adelantó.

Con una mirada en perspectiva hacia algunos años atrás, Iturralde buscó diferenciar la situación actual con la de décadas pasadas. “Se desparramó bastante la idea de que esto puede ser un contexto parecido al de finales de los 90, al previo de la crisis del 2002, yo creo que cuando uno mira las características, por distintos motivos, esto es bien distinto a aquello. Sí hay desajuste cambiario, pero lo primero que es distinto es el régimen cambiario que no es solo de libre explotación. En aquel momento, para el gobierno era un problema que suba el dólar. Si subía el dólar, el gobierno uruguayo de la época tenía un problema porque estaba endeudado en dólares, porque la gente estaba endeudada en dólares y porque tenía que salir a intervenir. En este momento, creo que en el piso 11 en la Torre Ejecutiva y en el Banco Central, si el dólar empieza a subir van a estar contentos y mucho más aliviados”, aseguró el director del CED.