Sin el acompañamiento blanco ni colorado, el Senado aprobó la venia de Carolina Ache como embajadora

El Frente Amplio fue el único partido que votó a favor de la designación de la exvicecanciller. Para la oposición, no cumple con las "atribuciones" necesarias.

El Senado aprobó la venia de Carolina Ache solo con los votos del Frente Amplio.

El Senado votó y aprobó un nuevo paquete de venias para representantes diplomáticos de Uruguay frente a otros países y organismos internacionales, entre las cuales estuvieron la de Beatriz Argimón en la Unesco y la de Carolina Ache para Portugal, dos designaciones que generaron fuertes polémicas en las filas de la oposición.

La Comisión de Asuntos Internacionales votó y aprobó las venias de José Luis Cancela para República de Costa Rica, Carolina Ache para Portugal y Beatriz Argimón para la representación de Unesco y de la OCDE. Las tres designaciones contaron con los votos de los legisladores del Frente Amplio (FA), a partir del entendimiento generalizado en la bancada de que se trataba de "tres venias muy importantes", tal y como señaló el coordinador de la misma, Daniel Caggiani.

Sin embargo, la sesión no estuvo exenta de polémicas debido a las protagonistas de la votación: ya en el memento del anuncio de las designaciones, que el gobierno frenteamplista eligiera a Argimón y a Ache para integrar el cuerpo diplomático en el exterior había generado escozor en la oposición. En el caso de la exvicepresidenta, debido a que el cargo no había sido conversado ni negociado en el ámbito del Partido Nacional (PN) sino de manera individual y a puertas cerradas; algo que finalmente se resolvió en la interna blanca y que no terminó trasladándose a la aprobación de la venia.

Pero, en cuanto a Ache, su nombramiento fue aún más polémico, ya que tanto el PN como el Partido Colorado (PC) del cual es miembro se opusieron fuertemente, principalmente por su involucramiento en el caso de la entrega del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset cuando fue vicecanciller; y su rol en la denuncia que terminó con las renuncias de Francisco Bustillo al Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) y de Luis Alberto Heber al Ministerio del Interior (MI).

La venia de Ache contó solo con los votos del FA

En ese sentido, la designación de la dirigente colorada al frente de la Embajada uruguaya en Portugal contó solo con los votos del Frente Amplio. "Tiene todas las características tanto profesionales como políticas para poder ser designada representante en este caso de Uruguay. El Poder Ejecutivo además, entendió pertinente poder cubrir una vacante de un destino que está casi, por lo menos del 2023, sin embajador", explicó Caggiani.

Por su parte, el senador blanco Sebastián Da Silva detalló la postura de su bancada para no acompañar la venia: "Nosotros le leímos el artículo 3 y 4 del Estatuto del Servicio Exterior en donde se le pide a los jefes de misión es decoro, reserva, prudencia, lealtad, todas atribuciones que ella no ha cumplido en su pasado reciente como funcionaria pública", sostuvo.

Asimismo, añadió que Ache "representa un ejemplo perfecto de economía circular en la política": "Frente a determinadas circunstancias contrata al Dr. Jorge Díaz y después esos honorarios se ven premiados con nada más ni nada menos que con una de las embajadas más codiciadas por parte del servicio exterior que es la Jefatura de Misión en Lisboa", consideró, en referencia a la supuesta devolución de favores que habría mediado en la decisión del Poder Ejecutivo, acusación que también algunos dirigentes colorados expresaron en su momento.

Por su parte, la exvicecanciller sostuvo que su designación "es un honor" que habla también "de una amplitud muy grande del gobierno". "Estuve presentando el plan de trabajo en forma oral, ya lo había mandado por escrito y ahora con el foco puesto en lo que se viene. Todavía falta una instancia, falta una etapa todavía. Si esto termina en que me den esa confianza creo que es una oportunidad muy linda para Uruguay", expresó.

Consultada sobre las críticas debido a su designación, indicó que prefiere no responder a los agravios: "Mi granito de arena es no responder agravios porque una persona que aspira a ser un servidor público tiene que colaborar para que haya paz social. Lo que sea que construya lo voy a responder, pero lo otro prefiero no responderlo".