Una sola cosa no cambia en Mago, desde que abrieron sus puertas en el 2021 en el barrio de Belgrano: su filosofía. “Somos una parrilla de mercado”, reza su menú, “buscamos el mejor producto siguiendo las estaciones del año”. Y eso es algo que se mantiene desde el día uno, dado que tanto su carta de comidas, cuidada y precisa, y su oferta de vinos, diseñada por Marcela Rienzo, sommelier y presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, se renuevan constantemente
Una parrilla de mercado que marida ingredientes de temporada con vinos federales
Mago no deja de sorprender con cortes de carnes y embutidos de producción propia, y una selección de vinos de todas las regiones de Argentina, honrando así los sabores más representativos de la cocina argentina.
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Mago deslumbra desde el primer momento. No por despampanante ni por excesivo, sino por la delicadeza y sofisticación con la que tratan todos los productos que llegan a la mesa, generando una experiencia amable y perfecta. Todo comienza con la panera, servida mientras se aguardan los primeros platos y preparada con ingredientes de primera calidad, que incluye cuatro tipos de panificados –uno de hojaldre y tres bollados– acompañados por un aceite de oliva extra virgen de la bodega Falasco. Todos los panes se hornean en el día y cuentan también con una panera apta para celíacos que se prepara los días lunes, cuando no se trabajan otras harinas, y se hornean en el momento en el que llega el comensal.
En Mago se utilizan las brasas y los fuegos para cocinar todos las preparaciones. Además de los exclusivos cortes de carne, que en su menú de primavera incluyen por ejemplo T bone para compartir, ceja y ojo de bife, se pueden pedir entradas como la chistorra casera ahumada con puré de papas al pesto, huevo de campo frito y gremolata, el vitel toné de ojo de bife a la parrilla o burrata con mix de tomates, polvo de aceitunas negras y tostón de focaccia.
Además, están las opciones hechas en los fuegos, como los raviolones con masa de cacao, relleno de burrata, cous cous y vegetales ahumados con salsa de tomate y ajo, y el risotto de espinaca, con arroz Carnaroli, espárragos a la chapa y cebolla crujiente. Las ensaladas, también elaboradas con productos de temporada, no se quedan atrás. Hay de quínoa y vegetales a la parrilla con salsa de yogur y lima, pasas de arándanos, almendras tostadas y manzana; de hojas verdes y hierbas frescas con variedad de lechugas, rúcula, albahaca, hojas de apio, perejil y cilantro con aliño de oliva, limón y miel, y de rúcula con peras frescas y queso azul, con queso Stracco Toro Azul y almendras tostadas.
Para maridar con estos platos y también sus postres –entre los que se puede elegir la pavlova con ananá fresca o la selección de quesos y dulces con miel en panal, cascaritas cítricas azucaradas y fruta en almíbar–, la sommelier Marcela Rienzo diseña cada cinco o seis meses una carta de vinos de todas las provincias vitivinícolas del país, en la que conviven bodegas famosas y premiadas con bodegas boutique exclusivas, además de distintas uvas para descubrir.
Mago muta cada vez que cambia el clima, pero mantiene desde siempre la idea y el espíritu de ofrecerle al comensal un momento único y exclusivo en el que se puede detener el tiempo para disfrutar de la esencia de materias primas de primera calidad tratadas con sabiduría y sofisticación.
Dirección: esquina de Monroe y Montañeses, Belgrano.
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