1 de noviembre 2014 - 23:16

Barcelona perdió otra vez y cedió la punta del torneo

Messi sigue sin poder marcar el gol que le de el récord de goleador de España.
Messi sigue sin poder marcar el gol que le de el récord de goleador de España.
El Barcelona sufrió un nuevo traspié e incrementó su desconcierto al perder 1-0 en casa ante el Celta de Vigo y dejar el liderato de la Liga española de fútbol en manos de su máximo rival, el Real Madrid.

Una semana después de caer ante el conjunto blanco en el clásico, el equipo conducido por Luis Enrique generó varias ocasiones claras de peligro -dio incluso cuatro palos-, pero se vio sorprendido por un gol del argentino Joaquín Larrivey en el segundo tiempo y sufrió su segunda derrota consecutiva en la Liga.

Así, el conjunto azulgrana cayó a la tercera posición del campeonato, dos puntos menos del nuevo líder, un Real Madrid que goleó por 4-0 al Granada, y un punto por detrás del Atlético de Madrid, que le ganó por 4-2 al Córdoba.

Por si fuera poco, Lionel Messi sumó un nuevo partido sin poder alcanzar el récord de goles histórico en la Liga española de fútbol. El argentino, que dispuso de varias oportunidades para anotar, permanece con 250 goles en el campeonato español, uno menos que Telmo Zarra, jugador del Athletic de Bilbao entre 1940 y 1955.

El Barcelona se topó con cuatro disparos a los palos y se encontró con un portero Sergio protagonista en una de las mejores actuaciones de su carrera.

El Celta, por su lado, consiguió un premio mucho mayor del esperado: el conjunto de Vigo celebró un triunfo ante su ex técnico y cosechó su tercer triunfo en los últimos seis encuentros. Así, los dirigidos por el argentino Eduardo Berizzo se consolidaron entre los clasificados para la Liga Europa y se confirmaron como uno de los equipos revelación del campeonato.

Desde el inicio, el Barcelona pareció haber pasado de página tras el varapalo de la caída en el clásico ante el Real Madrid. El equipo azulgrana fue el protagonista desde el comienzo, tomó la batuta, se movió con inteligencia y velocidad por todo el frente de ataque y hasta generó peligro.

Sin embargo, la mala fortuna y la figura de Sergio convirtieron en desesperación todos los intentos de los anfitriones. Neymar lanzó un enorme tiro al travesaño, Messi definió un mano a mano y se encontró con un desvío de Jonny sobre la línea para que luego se estrellara la pelota otra vez en el palo.

La comodidad del Barcelona en el partido llevó a pensar que en algunos lapsos del juego los delanteros locales estaban más preocupados porque Messi anotara su gol del récord en lugar de anotar el primer tanto del partido.

En la segunda mitad, Neymar volvió a toparse con el palo con una arremetida en el área hasta que ocurrió lo impensado: Nolito se aprovechó de una desconcentración de Dani Alves, dio una asistencia de taco ante la desidia de Sergio Busquets para que Larrivey definiera a un toque al palo izquierdo del portero chileno Claudio Bravo.

El Barcelona lo intentó de todas maneras y hasta tuvo otro tiro libre de Messi que se estrelló en el ángulo y una definición cruzada del uruguayo Luis Suárez que Sergio atajó de manera espectacular junto a un palo. El partido finalizó así con sorpresa, clima frío y con silbidos por parte de casi todo el Camp Nou a su equipo.

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