14 de agosto 2020 - 00:00

BCRA sostiene reservas pero advierten por "compra hormiga" de u$s200 mensuales

Analistas consultados por Ámbito calculan que las reservas netas están entre u$s9.300 y u$s10.700 millones, aunque hay quienes agregan a ese número el swap con China.

BANCO CENTRAL
Juan Vargas / NA

La posición de reservas internacionales del Banco Central (BCRA) no tuvo una gran variación entre el 31 de diciembre y la fecha actual: pasó de u$s44.778 millones a u$s43.208 millones. Sin embargo, la caída se estira cuando se calcula lo que los economistas consideran reservas netas. Según el analista de la consultora ACM, Juan Pablo Di Iorio, estas están “24% por debajo del monto que había cuando asumió Alberto Fernández y un 63% abajo que antes de las PASO”.

Según cálculos de ACM, al 10 de agosto las reservas netas estaban en torno de las u$s10.773 millones y las de libre disponibilidad o líquidas en u$s4.904 millones. Respecto de la consideración técnica, Di Iorio describió: “Para calcular las netas, a las brutas le descontamos el swap de China, con el BIS y los encajes en el BCRA. En las de libre disponibilidad, al valor de las netas le restamos las posiciones en oro del BCRA y en Derechos Especiales de Giro (moneda del FMI)”.

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Existen otras estimaciones que incluso colocan la situación del BCRA en una coyuntura aún más frágil. Julia Segoviano, economista de la consultora LCG, indicó: “Nuestros cálculos rondan los u$s9.800 millones. Están bajas: no digo que en niveles críticos o mínimos, porque en 2015 han tocado niveles negativos”.

Por su parte, Federico Broggi, del broker Invertir en Bolsa, indicó que, según sus estimaciones, las reservas netas están en u$s9.330 millones. Pero aclaró: “El cálculo tradicional de reservas netas supone que el swap con China no puede usarse, cuando en ningún lado dice eso. De hecho Martín Redrado (quien inició el swap) más de una vez dijo que se puede utilizar. Además, supone que los depósitos privados no se pueden usar cuando ya hubo casos en los que fueron utilizados. Cuando Sturzenegger llegó al BCRA se estima que se habían usado la mitad”.

Sin embargo, Broggi advirtió: “Los activos hay que medirlos contra los pasivos. Y por acá debe venir la preocupación: las reservas totales se mantienen estables, mientras que los pasivos no paran de subir”.

En tanto, los cálculos de la consultora Ecolatina se aproximan un poco más a las estimaciones de ACM: u$s10.500 millones. Al respecto, Federico Moll, director de esta firma, indicó: “Es una situación distinta a la de 2015, porque en ese momento había un tipo de cambio oficial extremadamente alto y la única salida era un salto cambiario. En este caso no parece que fuera la salida obvia. El Central pierde reservas porque hay una brecha muy grande contra el paralelo. Habría que pensar cuál es la razón para que el paralelo esté, en términos reales, en niveles récord”.

“La respuesta no está tanto en el valor del oficial -puede que haya algún ruido pero es secundario- sino en la política fiscal y monetaria que llevan adelante el BCRA y el Gobierno. Si bien no es irracional en un contexto como éste, quedan muchas dudas sobre cómo se va a desandar este camino que motivó la cuarentena”, añadió Moll.

A la hora de desmenuzar los motivos de la caída de las reservas netas, el economista de EcoGo, Juan Ignacio Paolicchi, resumió: “El principal factor de drenaje de las reservas fueron las ventas de dólares del Banco Central”. Cabe señalar, las ventas de u$s200 a través del home banking fueron creciendo en los últimos meses: en abril 1.200.000 personas compraron divisas por esta vía, en mayo fueron 2.400.000 y en junio, 3.300.000.

Paolicchi agregó: “Hay dos motivos que impulsan la compra de dólares: uno idiosincrático y otro es que tanto la tasa de interés de los bonos como aquella que remunera el ahorro se encuentran por debajo de las expectativas de devaluación. Por eso, es preferible demandar el solidario o ir al “contado con liqui”. A la vez, una brecha creciente desincentiva a los exportadores a liquidar e incentiva a los importadores a importar y esto genera demanda de dólares que fuerzan al Banco Central”.

Ahora bien, ¿por qué las reservas totales no caen y sí las netas? “Los dólares que el ahorrista compra suelen quedar en el banco: por eso suben las reservas brutas y se caen las netas”, sintetizó Paolicchi.

Por otra parte, más allá de los efectos devastadores que está teniendo sobre la economía en general la pandemia, el freno a la movilidad de personas pareciera menguar en un sentido la demanda de dólares: “La balanza turística es deficitaria desde hace muchísimos años: hay un cierto porcentaje de la población que puede viajar al exterior y tiene el anhelo de hacerlo y, además, la Argentina está desaprovechado como destino turístico. En términos estrictamente de balanza cambiaria el freno del turismo juega a favor”, consignó Martín Kalos, director de la consultora EPyCA.

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