Fin al “cuento argentino”

Ignacio Petunchi

Ok. Bajo la excusa de la nueva variante ómicron, el viernes fue un pésimo día para las Bolsas de todo el mundo, en particular los papeles bancarios, financieros y más atrás las empresas de transporte, y las más pequeñas; la excepción, las biotecnológicas, medrando del miedo a la enfermedad. Si bien el barril de WTI se derrumbó 13% a u$s68.15, mínimo desde el 8 de septiembre (el 25 de octubre había marcado un máximo desde 2014, tras aquel anormal de -38 u$s del 19/4/20 o el más razonable u$s20 promediado la semana previa), esto no benefició ni a las transportistas, ni castigó en exceso a las del sector energía.

Para lo que nos ocupa, en ninguna plaza el día fue tan malo como en la Argentina, donde el S&P Merval se desplomó 5.4%, frente al -2,53% del Dow, el -3,39% del Ibovespa, -2,27% del S&P 500, -2,24% de la bolsa mexicana, 0,49% del IPSA chileno (donde se sigue apostando por un cambio de gobierno hacia un modelo más de derecha).

En Europa, la Bolsa más castigada fue la española, -5% (donde curiosamente el Covid no está haciendo estragos como en otras países comunitarios, aunque la dependencia peninsular del turismo podría ser una pista) y tenemos que irnos a Namibia con su -5,67% para encontrar la única caída mayor a la nuestra. Claro que estas son variaciones nominales. Según la comparación más congruente de MSCI, la merma de los papeles argentinos fue de 7,57%, seguidos lejos por el 5,91% de Sudáfrica.

Así, nuestras acciones que, al 9 de noviembre o cuatro ruedas antes de las legislativas de este año competían (49% a 41%) con las austríacas por el quinto lugar en el podio mundial 2021 (detrás del 431% de Zimbabue, 122% de Kazajstán, 72% de Botswana y 63% del Líbano), el viernes retrocedieron al puesto 37, acotando la mejora a menos de 9%, lo que no descarta que terminemos el año del lado perdedor.

Para decirlo de una manera suave: “El cuento chino, perdón, el argentino, se acabó”. Cerrando en 80.369,01 puntos, la cartera teórica experimentó el viernes la mayor baja desde el 20 de septiembre, retrocediendo al segundo mínimo en moneda dura desde el 27 de agosto, once ruedas “antes” de las PASO. Tal vez lo más gravitante de lo sucedido el viernes con las acciones, se vio en el incremento del operado a $2.113 millones (partidos en 2 alzas, 2 sociedades sin cambios y 57 en baja), un máximo desde el lunes 15, mostrando a los inversores convalidar el derrumbe de los precios.