Periodistas denuncian que hackers manipularon 30 elecciones a nivel mundial

Reporteros de The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y El País llevaron a cabo una investigación de infiltración para revelar de qué forma trabajaba el grupo de inteligencia.

Una investigación realizada por periodistas dejó al descubierto el funcionamiento de una organización de hackers y desinformación conformada por contratistas israelitas que habrían manipulado más de 30 elecciones en todo el mundo en las últimas dos décadas.

La empresa, conocida bajo el pseudónimo de "Equipo Jorge", combina piratería informática, sabotaje y desinformación automatizada en redes sociales, medios por los cuales utilizan diferentes tácticas de hackeo como el pirateo de correos electrónicos de opositores políticos en una elección.

Los israelitas también se caracterizaban por el uso de bots, es decir, un programa informático que realiza tareas automatizadas específicas y, generalmente, repetitivas en una red.

El servicio clave del equipo Jorge trata de un paquete de software denominado como "Advanced Impact Media Solutions (Aims)". De esta manera, se controlan miles de usuarios falsos en las principales redes sociales: Twitter, LinkedIn, Facebook, Telegram, Gmail, Instagram y YouTube.

El equipo Jorge, comandado por Tal Hanan, un hombre de 50 años exagente de inteligencia israelí que ha trabajado en varios proyectos de ciberseguridad de alto nivel, sufrió la infiltración de reporteros y, en un ámbito de confianza, confesó que había trabajado en África, América del Sur, América Central, Estados Unidos y Europa.

Periodistas encubiertos denunciaron inteligencia en elecciones

El informe que denuncia inteligencia en elecciones fue realizado por periodistas que tuvieron la capacidad de infiltrarse y mantener su rol bajo el anonimato. Entre otras cosas, se descubrió que el equipo Jorge trabajaba a través de una red de empresas fantasmas y con identidades falsas para de las autoridades institucionales y del público.

El trabajo de los periodistas, llamado como Story Killers, es coordinado Forbidden Stories, una organización francesa sin fines de lucro cuyo objetivo es seguir el trabajo de los reporteros asesinados, amenazados o encarcelados. Los reporteros forman parte de medios como The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y El País.