En julio, los jubilados que perciben el haber mínimo en Argentina recibirán nuevamente el bono mensual de $70.000, dispuesto por decreto presidencial. Este refuerzo se mantuvo como una herramienta clave para sostener el ingreso de los sectores más vulnerables, aunque la falta de un mecanismo de actualización automática deterioró su impacto real.
28 de junio 2025 - 15:37
Jubilaciones en julio: cuánto cobrarán los beneficiarios con el ajuste por inflación y el bono extraordinario
En lo que va del 2025 los montos vienen perdiendo contra la inflación. La ausencia de un mecanismo que actualice automáticamente, lleva al retraso de los aumentos.
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Los montos para los jubilados se actualizarán en julio.
Según cálculos oficiales, quienes cobraron el haber mínimo con el bono durante el primer semestre de 2025 perdieron un 13,7% de poder adquisitivo frente a la inflación acumulada.
Desde abril, rige una nueva fórmula de movilidad que vincula las jubilaciones directamente con el índice mensual de inflación, con el objetivo de dar mayor previsibilidad. Sin embargo, este esquema todavía enfrenta serias limitaciones estructurales y no está claro si el bono de $70.000 continuará vigente más allá de julio o si será reemplazado por otro instrumento compensatorio.
La implementación del bono respondió originalmente a la necesidad de mitigar las fallas del esquema aprobado en 2020, cuando el sistema de movilidad desconectado de la inflación dejó a los jubilados en una pérdida constante de poder adquisitivo.
Los montos actualizados para julio
A partir del nuevo ajuste, quienes reciben la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) pasarán de $243.779,14 a $247.438,53. Si se incorpora el bono extraordinario, el monto mensual total alcanzará los $317.438,53, una cifra que, si bien alivia el bolsillo, no compensa completamente la inflación acumulada en el año.
El régimen previsional mantiene el beneficio adicional para aquellos jubilados que superaron los 30 años de aportes. Por cada año extra, se adiciona un 1% del haber mínimo, con un tope del 15%, lo que equivale a 45 años de aportes registrados. Este incentivo es valorado por los trabajadores con trayectorias formales largas, aunque también deja expuestas las desigualdades dentro del sistema.
Otros aumentos derivados de la inflación
Además de las jubilaciones, otras prestaciones sociales se ajustaron con el índice de inflación. La Asignación Universal por Hijo (AUH) y otras asignaciones familiares subirán un 1,5%, alcanzando los $111.141,68 por hijo y los $361.897,12 en casos de discapacidad.
Para los trabajadores autónomos, la base mínima imponible se ubicará en $30.209,42, mientras que quienes busquen completar cinco años de aportes deberán abonar un total de $1.812.565,20. Por su parte, el tope de aportes obligatorios, que incluye el 3% destinado al PAMI, llegará a $567.027,89, cifra que se aplica a quienes tienen ingresos altos.
La pérdida de poder adquisitivo
De acuerdo con estimaciones de la Subsecretaría de Seguridad Social, el aumento nominal del primer semestre de 2025 fue del 19,14%, pero ese porcentaje apenas equiparó la inflación oficial, sin permitir una recuperación real del ingreso.
El mayor impacto negativo recayó en los sectores más vulnerables, que dependen del bono extraordinario. La ausencia de un criterio automático de actualización generó un desfase creciente entre los haberes previsionales y el costo de vida.
El Gobierno todavía no definió si el bono de $70.000 continuará en los próximos meses ni si será incorporado de forma permanente al haber mínimo. En ese contexto, el ingreso de millones de jubilados sigue dependiendo de decisiones políticas mensuales, sin un esquema estable que garantice su valor real en el tiempo.
A pesar del ajuste por inflación, las jubilaciones mínimas siguen perdiendo frente a los precios. El desafío del Poder Ejecutivo será diseñar un sistema que logre preservar el poder adquisitivo de los adultos mayores en un entorno económico signado por la inestabilidad y la alta inflación. Por ahora, no se anunciaron reformas estructurales ni se anticiparon cambios en la forma en que se determina el ingreso previsional.
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