5 consejos para una higiene correcta de los oídos y dejar de usar hisopos

Aunque las fibras de los hisopos de algodón parezcan agradables y esponjosas, son abrasivas y es todo lo que nuestros oídos no necesitan.

Si los oídos duelen, pican o se sienten obstruidos, es recomendable ir a un médico que pueda diagnosticar una obstrucción y removerla de manera segura. 

El exceso de cera en los oídos puede ser muy molesta. Hay muchas personas que a raíz de esta molestia deciden limpiarse los oídos con un hisopo, pero esto no es nada recomendable. Llevar a cabo esta acción puede generar una infección profunda, convirtiéndose en un problema y una molestia aun más grave que la anterior.

La cera, compuesta de secreciones aceitosas de piel, sudor y células muertas, no debe eliminarse, ya que protege el delicado oído interno al atrapar sustancias como suciedad, polvo, bacterias y hongos, y a regular la humedad. También ayuda a eliminar las células muertas de la piel que se desprenden del oído interno, mientras nos duchamos, o cuando movemos la mandíbula al hablar o masticar.

5 consejos para limpiar los oídos

Pixabay

1. Toalla húmeda

Es recomendable limpiar la oreja externa, llamada pabellón auricular, con una toalla húmeda, del mismo modo que se limpiaría otra parte del cuerpo. Es importante que se limpie la parte externa, y no más profundo que eso.

2. Gotas para los oídos

Se recomienda el uso de gotas para los oídos de venta libre para ayudar con el proceso natural de autolimpieza. Estas suelen ser mejores para aquellos con cerumen naturalmente más seco, ya que funcionan para ablandar la cera.

3. Evita herramientas caseras

Además de los hisopos de algodón, los expertos están en contra de cualquier herramienta casera o comprada que te permita raspar, recoger o sacar la cera del oído. Herramientas como clips de papel, cepillos o recolectores con cámara son tan peligrosas como los hisopos de algodón.

4. Evitar velas para oídos

Las velas para los oídos se utilizan colocando el extremo no encendido de una vela hueca en el canal del oído y encender el otro extremo. Esto, supuestamente, crea succión que extrae la cera del oído. Pero estas son igual de ineficaces como peligrosas. No solo pueden causar quemaduras, sino que la cera visible que queda es realmente solo cera de la vela, no cera del oído.

5. Otras recomendaciones

La mejor manera de mantener los oídos limpios y sanos es dejar a la cera que se genera en paz. .Si no es posible resistirse a los hisopos, se pueden usar de manera responsable.

Igualmente, si los oídos duelen, pican o se sienten obstruidos, es recomendable ir a un médico que pueda diagnosticar una obstrucción y removerla de manera segura.