La ciencia reveló que no desayunar puede ser peligroso para el organismo y la mente

Conocé cómo afecta la falta de desayuno al rendimiento diario y por qué es tan importante consumirlo todos los días.

El desayuno es fundamental para obtener energía y nutreintes para todo el día.

Comedera

Los especialistas siempre repiten que el desayuno es la comida más importante del día debido a que es la que aporta la energía y nutrientes necesarios para comenzar la jornada. Sin embargo, la falta de esta comida puede traer consecuencias físicas y mentales peligrosas para el individuo.

Los nutricionistas explican que un desayuno completo y saludable debe contener hidratos de carbono complejos, encontrados en cereales y panes integrales, frutas, proteínas y grasas de buena calidad. Además, se puede agregar una pequeña cantidad de azúcar simple, encontrada en la miel o en la azúcar blanca.

Cómo afecta la falta de desayuno al organismo, según la ciencia

Harvard recomienda incorporar un alimento especifico en los desayunos.

Menor rendimiento físico y mental

El desayuno aporta energía, pero si no se consume, el organismo y la mente no podrán rendir al máximo. Además, la falta de desayuno provoca una menor concentración y puede afectar al estado de ánimo, provocando irritabilidad y cansancio.

Riesgo de enfermedades cardiovasculares

Diversos estudios revelaron que no desayunar se asocia con un mayor riesgo de mortalidad a causa de enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que saltarse el desayuno está directamente relacionado con factores de riesgo como diabetes, hipertensión y trastornos de los lípidos.

Sistema inmunológico débil

Como bien se explicó anteriormente, el desayuno es fundamental ya que proporciona una gran cantidad de nutrientes. Por lo tanto, al no desayunar, estos no llegan al organismo, por lo que el sistema inmunológico no se fortalece frente a infecciones y enfermedades.

Riesgo de obesidad

La falta de desayuno a la mañana generará mayor hambre para las siguientes comidas, lo que desembocaría en comer más de lo usual. Si este hábito no se cambia en el largo plazo, puede provocar sobrepeso o incluso obesidad.