Mantener una rutina de limpieza facial es fundamental para la salud y el bienestar de la piel. Por eso, es importante tener una rutina de skincare pero que sea económica, y que puedas realizar todos días en menos de 5 minutos.
Limpieza facial: cómo hacer un skincare económico en sólo 3 pasos
Este consejo de cuidado te ayudará a potenciar el brillo de tu piel. Descubrí cómo eliminar las impurezas de la piel.
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A lo largo del día, la piel acumula suciedad, contaminantes ambientales, células muertas y residuos de maquillaje. Una rutina de limpieza facial adecuada ayuda a eliminar estas impurezas, previniendo obstrucción de los poros que pueden causar brotes de acné y otros problemas cutáneos. En este sentido, hay varios productos que se pueden usar para potenciar el cuidado de la piel.
La rutina de limpieza no tiene por qué ser demasiado complicada o costosa. De hecho, mientras más sencilla sea, más fácil será realizarla con constancia y formar el hábito. Lo más importante es poder incorporarla a diario para que tenga un impacto real en el cuidado de la piel.
Cómo hacer un skincare en 3 pasos
Siempre es recomendable consultar con algún experto que te guíe en qué productos utilizar y te ayude a armar una limpieza acorde a tu piel. Esta rutina de skincare económica consiste en tres pasos básicos y fundamentales.
- Limpieza del rostro
- Hidratar la piel
- Aplicar protector solar
Lo más recomendado por los expertos en el cuidado de la piel es limpiar el rostro dos veces al día, es decir, a la mañana y antes de dormir. Aunque esto dependerá de tu tipo de piel, ya que un doble lavado puede resecarla demasiado. En ese caso, es necesario priorizar la limpieza nocturna para eliminar el exceso de grasa, sudor, células muertas de la piel, contaminantes y otros desechos que se acumularon en la piel a lo largo del día.
Como segundo paso, aplicá un hidratante. Ya sea con ácido hialurónico o Vitamina C, en este paso se busca mejorar la textura de la piel, mantenerla hidratada y humectada. En el caso de las pieles secas, este paso es indispensable para controlar la resequedad.
Por último, el protector solar es fundamental como protección contra el cáncer de piel. Se recomienda utilizar un protector con un FPS 50, y podés optar por una textura más humectante o con toque seco, dependiendo tu tipo de piel. Es importante aplicar el producto diariamente y en todas las estaciones del año. Incluso cuando esté nublado. Este será el paso final de tu rutina de cuidado de la piel.
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