Luna llena: Cómo aprovecharla para limpiar tus piedras preciosas

La luna llena es ideal para hacerle una limpieza a tus cristales. Conocé cómo hacerlo.

El cuarzo es un gran protector.

Las piedras y cristales son elementos fundamentales para aquellas personas que practican el esoterismo, clave en los rituales de limpieza de energía y fundamentales para el día a día. Sin embargo, para aquellos que no están tan metidos en tema, no se le da tanto importancia a la limpieza energética de estos elementos: se deben purificar y recargar los cuarzos.

Este acto hace que el cristal no pierda sus propiedades de limpieza y sanación, así como también evitar que se conviertan en faros de la mala energía. Esto se debe hacer cuando se compran, cuando otra persona los toca (ya que son muy sensibles a las energías ajenas) y cuando notas que perdieron su brillo natural. La luna llena es un momento óptimo también para limpiar los cristales que tengas.

Cómo se limpian las piedras preciosas con la luna llena

Existen muchos rituales para limpiar las piedras, con agua, arroz o sahumerio, pero el más común y práctico es utilizando agua y sal. Lo ideal es utilizar agua de mar, pero si no está a tu alcance esta es una excelente opción: disolver sal gruesa en agua en una taza.

Una vez que este lista el agua, hay que dejar sumergidos los cuarzos entre 12 a 48 horas (clave no superar este tiempo). Este método no es recomendado para las piedras de ámbar, esmeraldas, lapislázuli, ópalo, malaquita o turquesas.

Una vez purificadas es necesario que las recargues. Una de ellas es dejarlas a la luz de la luna. En caso de querer otra opción, también se pueden enterrar los cuarzos en tierra -ya sea una maceta, en el jardín o mismo en un tarro con tierra. Se deja por una semana y luego se desentierran y lavan con agua.