El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró como ilegal la disolución del Congreso y posterior llamado a elecciones anticipadas por parte del mandatario Guillermo Lasso: "Esto es un golpe de Estado -no hay causales- pero es también el último clavo de su propio ataúd político".
Correa sobre la crisis en Ecuador: "Es un golpe de Estado"
El expresidente ecuatoriano se refirió a la decisión del mandatario Guillermo Lasso de disolver el Congreso y llamar a elecciones anticipadas.
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El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, se encuentra en medio de una crisis política y enfrenta una posible destitución, motivo por el cual decretó este miércoles la disolución del Congreso y la realización de elecciones anticipadas. En este contexto, el mandatario de derecha ordenó "disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna", según señala el documento difundido por la presidencia.
El órgano electoral debe convocar a elecciones legislativas y presidenciales en un plazo de siete días después de la publicación del decreto de disolución en el Registro Oficial.
Para Correa se trata de una maniobra "ilegal"
Rafael Correa, cuyo mandato va desde desde el 15 de enero de 2007 hasta el 24 de mayo de 2017, aseguró que "lo que hace Lasso es ilegal": "Obviamente no hay ninguna 'conmoción interna'. Tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse. En todo caso, es la GRAN oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la Patria".
En declaraciones con C5N, Correa aseguró que "nosotros (por el Movimiento Revolución Ciudadana) somos la principal fuerza política y estamos en nuestro mejor momento. Ganaremos y muy bien ganadas esas elecciones".
Además, calificó como "paupérrima defensa" al alegato de Lasso en el marco del juicio político y que Ecuador se encontraba "estable, en absoluta calma y camino al desarrollo", pero al día siguiente disuelve la Asamblea invocando "grave conmoción interna", una de las causas que utiliza Lasso para justificar la implementación de la "muerte cruzada".
La "muerte cruzada" es contemplada como una medida de emergencia que consiste en la terminación anticipada del periodo de funciones de los titulares de los poderes ejecutivo y legislativo. Es así como el jefe de Estado tiene potestad para disolver la Asamblea en caso de “grave crisis política” y “conmoción interna” en Ecuador, con un posterior llamado a elecciones.
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