22 de agosto 2006 - 00:00

Oleada sin precedentes de ilegales en España

Personal de la Cruz Roja auxilia a los más de 100 africanos que llegaron a bordo de una precariaembarcación a Tenerife, en las islas Canarias. El fin de semana registró un arribo récordde «sin papeles» al archipiélago español.
Personal de la Cruz Roja auxilia a los más de 100 africanos que llegaron a bordo de una precaria embarcación a Tenerife, en las islas Canarias. El fin de semana registró un arribo récord de «sin papeles» al archipiélago español.
Madrid (EFE, AFP, Reuters) - Los inmigrantes subsaharianos siguieron llegando ayer a las islas Canarias, frente a las costas de Africa, después de un fin de semana en el que más de 1.300 «sin papeles» arribaron a España en una oleada sin precedentes.

El gobierno español envió una delegación de alto nivel a Senegal, encabezada por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para tratar de frenar las constantes salidas de embarcaciones desde este país y de Mauritania hacia las costas canarias. Como respuesta a la presión española, las autoridades de ese país aceptaron la realización de patrullas conjuntas.

Miles de subsaharianos esperan aún su oportunidad de cruzar por mar los más de 1.500 kilómetros que los separan del territorio de la Unión Europea, en una situación que el gobierno regional de Canarias considera ya una «emergencia humanitaria
internacional».


La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, dijo ayer que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere combinar las ayudas a los países emisores de «sin papeles» con una política dura y contundente contra la emigración ilegal y las mafias del tráfico de personas. Para ello es necesaria la colaboración de los países implicados y de la UE, a la que reclamó, en declaraciones a la cadena de radio SER, una implicación «más importante y más eficaz».

Barcos y aviones de España, Portugal, Italia y Finlandia vigilan desde hace más de un más las costas noroccidentales de Africa, en un operativo que no ha evitado por ahora que las embarcaciones lleguen a las islas Canarias en un número cada vez más elevado.

En las últimas horas arribaron a las islas Gran Canaria y Lanzarote otras dos barcazas, denominadas cayucos, con 47 inmigrantes -37 subsaharianos y 10 magrebíes-, mientras un avión de salvamento marítimo buscaba otra embarcación a la deriva en un lugar indeterminado entre Marruecos y las islas más orientales.

En lo que va de 2006, el número de inmigrantes llegados a Canarias por este medio asciende a 18.199, frente a las 4.751 personas que llegaron en el mismo período de 2005, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en las islas.

Pese al compromiso del Ejecutivo de poner más medios y aplicar medidas de emergencia para frenar el problema, las fuerzas de oposición acusaron al gabinete de Rodríguez Zapatero de pasividad.

El secretario de Organización de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán, demandó ayer «nuevas medidas extraordinarias y urgentes» y advirtió que la oleada de inmigrantes aún « podría agravarse» por la buena situación climatológica.

El secretario de Organización de Coalición Canaria (CC), José Miguel Barragán, recordó que «tan sólo 8% de los inmigrantes es repatriado», y consideró que esta situación «supone un reclamo para aquellos inmigrantes que desean seguir los pasos de aquellos que ya han alcanzado las costas europeas».

Desde el Partido Popular (PP) de Canarias, el diputado Jorge Rodríguez consideró llegada al límite la capacidad de recepción en Canarias y subrayó que el archipiélago padece las consecuencias «de los incumplimientos reiterados de los compromisos» del gobierno.

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