París - El primer ministro francés, Dominique de Villepin, dijo ayer que no tiene planes de presentarse en la elección presidencial del próximo año, ya que prefiere concentrarse en dirigir al gobierno. El funcionario era visto como un posible favorito en la carrera electoral pero su mandato fue de crisis en crisis en los últimos meses y sus índices de popularidad bajaron a mínimos históricos. «He dicho desde el primer día que no tengo ninguna ambición presidencial», mencionó De Villepin durante su conferencia de prensa mensual. «Mi ambición para 2007 es ayudar al gobierno a ser tan eficiente como sea posible y dar lugar a los mejores resultados posibles», agregó.
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