La Libertad Avanza (LLA) se ilusiona con un Congreso más favorable a partir del 10 de diciembre. Las fuerzas del cielo proyectan resultados para las elecciones de octubre y les da motivos para imaginarse un 2026 con mayor proactividad que en los primeros dos años de mandato de Javier Milei, en los que el oficialismo –de la mano de aliados prácticamente incondicionales— debió dedicarse, con bastante éxito, a frenar las avanzadas opositoras.
Cómo es el Congreso que Javier Milei imagina para el segundo tramo de su mandato
La Libertad Avanza se entusiasma con un Poder Legislativo más favorable que el actual a partir del 10 de diciembre. El partido que conduce Karina Milei apuesta a sumar legisladores en todos los distritos. Qué proyectan los consultores.
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Los libertarios se ilusionan con un Congreso menos adverso de cara al 2026.
Desde la vuelta de la democracia, no hubo gobierno con mayor debilidad parlamentaria que el de los libertarios. A más de un año de su llegada al poder, Milei cuenta con apenas 6 senadores propios (de 72) y 39 diputados violetas (de 257). Aún así, los libertarios se las ingeniaron para sacar leyes, blindar vetos y ratificar Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
En la Cámara alta, que este año renueva 24 bancas, los libertarios no arriesgan ningún nombre propio. Todos ingresaron en los comicios del 2023. Es decir, saquen lo que saquen en octubre, será todo ganancias. En cambio, en la Cámara baja, renuevan 8 de los 39.
Diputados: las proyecciones libertarias
Como fuera, tomando los comicios desdoblados en Salta, Jujuy, San Luis, Chaco y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los libertarios se ilusionan con salir fortalecidos. Aspiran, de acuerdo a fuentes del oficialismo, a duplicar las bancas propias. El número –ambicioso— que barajan es 80.
Apuestan a sacar unos 15 diputados en provincia de Buenos Aires, 5 en CABA, 4 en Córdoba y Santa Fe, y 2 en Mendoza. Y, en el resto de los distritos, al menos un diputado. De todas maneras, más allá de las proyecciones que hagan desde las usinas libertarias, resta saber la naturaleza de los acuerdos electorales a los que el oficialismo llegue en cada distrito. Por caso, de sellar una alianza con el PRO en Buenos Aires, los diputados amarillos que ingresen en la lista del partido que conduce Karina Milei no necesariamente se sumarían al bloque que hoy conduce Gabriel Bornoroni.
Ahora bien, el gran objetivo que tienen en las filas libertarias es doblegar a Unión por la Patria (UP), que hoy cuentan con 98 bancas y que, junto con la Izquierda, se ubica en el tercio de la oposición más dura. Por eso, LLA aspira a reducirlo a la mínima expresión. Este año, UP renueva 46 escaños. Para los libertarios, un verdadero triunfo sería que esa bancada quede cerca de los 80 integrantes. Se ilusionan con el bajo desempeño que tuvo el PJ en las cinco elecciones provinciales.
El tercio que los libertarios imaginan en su esquema quedaría compuesto por las diferentes vertientes de la UCR; el PRO; y los diputados que responden a los oficialismos provinciales. Si se toman las cinco elecciones como antecedente, las fuerzas provinciales también se ilusionan. Es que, salvo en CABA, todos los oficialismos se impusieron en los comicios locales. Por lo que tienen motivos para confiar en que se fortalecerán en el Congreso.
Conclusión: tanto en Diputados como en el Senado, los libertarios se encontrarían en una situación mucho más ventajosa que la actual. Pero no solo por el crecimiento propio. Sino también porque, precisamente, el Gobierno se entusiasma con un avance de esas fuerzas provinciales.
Es que, desde que Milei preside la Argentina, los gobernadores –con los que la Casa Rosada negocia desde obras hasta fondos— fueron decisivos. Ya sea para avanzar con leyes propias, como la Ley de bases, blindar vetos, sostener DNUs. Así como también, para dejar sin quorum más de una sesión impulsada desde la oposición.
El dato extra es que algunas de las bancadas “del medio”, como Encuentro Federal o Democracia para Siempre (el ala radical que se referencia en Facundo Manes y Martín Lousteau), que en el último tramo pusieron en aprietos al Gobierno también arriesgan mucho en estas elecciones.
De los 15 diputados que hoy integran Encuentro Federal, 7 renuevan. En cambio, de los radicales díscolos, que hoy son 12, a 9 le vencen este año su mandato. Está claro que en LLA apuestan a que esos lugares queden en manos de diputados más afines a las fuerzas del cielo.
Estas proyecciones, auspiciosas para el Gobierno, son las que explican los motivos por los que los libertarios esperan para enviar algunas de las reformas que dicen tener en carpeta, como la reforma tributaria o laboral. Así como también, los pliegos para la completar las vacantes de la Corte Suprema.
Elecciones 2025: qué dicen los consultores
“En el caso del PJ, estamos proyectando una merma de entre cinco y 10 bancas”, dijo Lucas Romero, director Synopsis Consultores, en diálogo con este medio. Es decir, UP quedarían al filo de 90 bancas. Un número muy por encima del que estiman en el mileísmo.
Ahora bien, para Romero, cuesta proyectar cuántas bancas serán efectivamente violetas. Eso dependerá de la composición de las listas y de los acuerdos partidarios a los que LLA arribe en cada distrito.
Aún así, el politólogo arrojó: “El oficialismo se va a fortalecer en el Congreso. Va a estar a 20, 30 diputados de distancia de aprobar leyes en la Cámara baja y a unos 10 senadores de distancia de aprobar leyes en el Senado”. Aunque, Romero se encargó de aclarar que esos números serían “incluyendo lo que quede del PRO del Congreso, y asumiendo que van a apoyar las reformas del Gobierno”. Es decir, el PRO seguirá siendo decisivo para Milei incluso después del 10 de diciembre.
En tanto, en la consultora que dirige Facundo Nejamkis, Opina Argentina, divide ambas Cámaras en cuatro grupos: oposición dura, oposición blanda, oficialismo blando y oficialismo duro.
En este sentido, las proyecciones que hacen para Diputados son las siguientes: los opositores blandos sumarían entre 10 y 16 bancas. Es decir, perderían por lo menos 10 de las 26 bancas actuales. En cambio, los opositores duros obtendrían entre 48 y 59 bancas. En concreto, sostendría sus bancas actuales o sumaría hasta 8 diputados.
En cambio, los oficialistas blandos y duros, siempre de acuerdo a las proyecciones de Nejamkis, obtendrían entre 59 y 69 bancas.
En el Senado, en cambio, las proyecciones de Opina Argentina son que los oficialistas blandos y duros obtendrían entre 10 y 14 bancas. En cambio, los opositores duros y blandos sumarían entre 10 y 14 bancas. Es decir, “en el mejor escenario”, perderían dos bancas respecto de la conformación actual.
“Probablemente, pasemos a tener un Congreso más polarizado en los extremos, con ganancias significativas para el bloque oficialista de Javier Milei, y menos representación parlamentaria de contingentes dialoguistas que hoy tienen una posición más táctica y contingente ante la Casa Rosada”, remarca un informe elaborado por Opina Argentina.
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