29 de marzo 2021 - 00:00

Charlas de quinchos

Mauricio Macri junto a Horacio Rodríguez Larreta.

Mauricio Macri junto a Horacio Rodríguez Larreta.

Cumplido prácticamente el primer trimestre del año, y ya en casi plena Semana Santa, los datos salientes de los últimos días se dividieron en dos frente: el sanitario, con el rebrote de casos de covid, mientras se espera la llegada de más dosis de vacuna para acelerar la protección de la gente; y el político con la vertiente interna, y la internacional. La primera tuvo especiales manifestaciones con el tratamiento de sendas leyes: la prórroga para biocombustibles, y los avances en Ganancias; mientras que el frente externo tuvo a la salida de Argentina del Grupo de Lima, y a las diferencias en el seno del Mercosur, como las manifestaciones más salientes. Así, el sector privado quedó “afuera” de hecho de las distintas circunstancias en las que, incluso, hasta la oposición pasó a un casi segundo término, mientras las distintas vertientes del oficialismo ocupaban el escenario, según se conversaba en casi todos los Quinchos de este fresco, y hasta por momentos lluvioso, último fin de semana de marzo. Veamos:

Cierres. Los varios días de lluvias, y temperaturas bastante más bajas, no disuadieron sin embargo, a quienes están en los countries, o a algunos más intrépidos que quieren aprovechar las temperaturas aún agradables, para comer en jardines y terrazas, mientras aún se pueda. Es que a las nuevas restricciones y suspensiones de vuelos de países-problema como México, Brasil o Inglaterra, con cepas que aún no llegaron a la Argentina, anoche se confirmaron las restricciones que decidió el Gobierno que, sin llegar a la fase 1 del año pasado, limitan algunas libertades conseguidas en los últimos meses que, permitieron ir reactivando relativamente la economía, aunque también posibilitaron excesos de parte de los grupos más jóvenes que, a su vez, impactaron otra vez en la mayor difusión de la enfermedad. Los cambios alterarían, además, las condiciones de la recién ampliada DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio), teóricamente vigente hasta fines de abril. Y todo esto, como se comentaba en forma generalizada en los Quinchos, con una creciente inquietud -y malhumor- de los grupos de mayor edad que siguen sin conseguir la vacuna. “En Estados Unidos, en pocas semanas ya se va a poder ir a una farmacia y pagar por la dosis”, decía un destacado hombre de negocios que aún no llega a los 70 y que, por tanto, todavía no se vacuna, mientras otro señalaba que “ya se están organizando vuelos charter con vacuna incluida, como el que está organizando una conocida politóloga con un grupo de amigas, para ir a Chicago”, contaba otro; mientras un tercero daba cuenta que a un familiar que está en el área de Salud de la Ciudad, le habían pedido rescatar “todos los protocolos del primer semestre del año pasado”, indicador claro, para varios, de que se van a reinstalar varios de los procedimientos de entonces.

Veredas congestionadas. Por supuesto que terrazas, jardines y decks en CABA estuvieron a la orden del día (cuando no llovió), como si todos quisieran aprovechar los últimos días más o menos largos, y los eventuales nuevos recortes a la libertad ambulatoria. Así, en la propia acera de la Recova de Posadas, convertida en patio de comidas desde el viernes a la noche hasta el domingo, y con la ventaja de estar protegida por la propia Autopista Illia que pasa por arriba, el lleno fue casi total y los sociales abundaron entre comensales de los distintos restaurantes que hay allí, desde Puigari, hasta Los Mirasoles, o desde el Sushi Club al Sorrento, entre otros, lo que permitió que las charlas fueran variopintas, e incluyeron desde el récord de piscinas que se construyeron este año en CABA y el Gran Buenos Aires (obligados, muchos, a veranear en la ciudad, o cerca), hasta la caída continua de comercios que no cesa, en especial, en las ciudades más grandes, lo que también pega en el mercado de alquileres comerciales. Otro tema, muy serio que también se escuchó fueron las sanciones del Consejo de Guerra a 8 altos oficiales de la Armada por el tema del Submarino ARA San Juan. Por supuesto que la inquietud de varios pasaba también por las posibilidades para “moverse” en los próximos feriados de esta semana por Semana Santa y coincidente con el 2 de abril, el viernes, por Malvinas, todo esto entre cuerdas de guitarra, y ojos de bife, según las especialidades de cada uno de los restó. Por supuesto que también hubo muchas inquietudes políticas, como un eventual informe de a la ahora ministra de Salud, Carla Vizzotti, al Congreso quién ya cumplió un mes en el cargo tras la salida de Ginés González García y ahora iría a presentar ese informe sobre la situación de vacunas que dejó pendiente el ministro saliente ; o sobre el verdadero significado de la asunción del presidente Alberto Fernández como titular del Partido Justicialista Nacional (el “PJ”), respaldado por la Liga de los Gobernadores (del norte) en reemplazo de del sanjuanino José Luis Gioja, justamente cuando más profundas se están haciendo las diferencias entre las distintas vertientes dentro de ese movimiento. El tema es signado, además, en línea con la asunción de Máximo Kirchner en el PJ bonarense.

Internas. Para los analistas políticos y los hombres de las principales empresas, las elecciones en la Unión Cívica Radical, en especial en la Ciudad, y en la provincia de Buenos Aires, también cobraron una significación especial pues, al margen de los esfuerzos de la titular del PRO, Patricia Bullrich, y ahora del reaparecido expresidente, Mauricio Macri, para intentar mantener alineado Cambiemos, los ruidos internos ya no son ocultables y tampoco el “pase de facturas” por los supuestos desplantes del principio de la administración Macri. “Ahora es el turno nuestro”, se escucha en voz bien alta en las filas del principal aliado del PRO y, sin duda, esa decisión se ve más fortalecida con los triunfos del oficialismo, representado en gran medida por el titular del partido, Alfredo Cornejo y por el cordobés, Mario Negri. Tal situación hace prever un juego intenso para las internas (no demasiado valoradas por la conducción del PRO que siempre prefirió definir los cargos desde la cúpula). Esto también es lo que debería suceder en el frente de republicanos, liberales, demócratas, etc., aunque allí hasta ahora, son más los “ruidosos” que pretenden acceder a encabezar listas, que los partidos que hay en condiciones de afrontar la disputa, por lo que los dirigentes más avezados parecen estar dejando que el tiempo haga decantar - y calmar- las pretensiones de los vehementes. Todo esto en medio de una “danza de pases”, incluyendo oficialismo y la primera minoría, en las que, en realidad, son pocos los que cotizan por si mismos, y muchos más los que intentan “colocarse”, algunos, nuevamente.

Enigma en Washington. Hasta ayer, las condiciones climáticas volvieron a ser bastante amigables para asados y actividades al aire libre, al menos, en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, lo que dio lugar a cantidad de asados “rodeados de verde”. En uno de ellos, en Martindale, donde se habían congregado una docena de empresarios con otros tantos dirigentes políticos, entre mollejitas y chinchulines trenzados, los temas resultaron de lo más variados, desde lo bien que terminó saliendo Martín Guzmán de su encuentro en el FMI (contra la mayoría de los pronósticos), hasta lo complicado que está el gobernador Axel Kicillof con la cada vez más dificultosa renegociación de la deuda bonaerense que supera los u$s7.000 millones. Pero también, lo más opositores, mostraron su preocupación por la salud del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que terminó internado con una arritmia importante, después de una sesión de gimnasia, lo que fue atribuido por sus médicos, a resabios de su reciente covid, aunque otros lo atribuyen al malestar que le causa la reaparición de Macri en el escenario político ya que, en su entorno, a esto le atribuyen más cosas en contra que a favor del jefe comunal que, obviamente, y al igual que los radicales, entiende que “ahora es su turno”. Pero sin duda, los hombres de negocios nos pudieron ocultar su preocupación por el nuevo perfil que parece estar adoptando la Argentina al retirarse del Grupo de Lima, conformado por 14 países de la región en 2017, a fin de respaldar una salida pacífica a la situación de Venezuela, y que es leído internacionalmente, como un alineamiento directo con el régimen de Maduro. Como si fuera poco, las diferencias de los últimos días con otros presidentes del alicaído Mercosur (en especial con Bolsonaro de Brasil y con Lacalle Pou de Uruguay) terminó de inquietar a los empresarios que, con sus manos y sus menos, tienen muy en claro que Brasil, que es 5 veces la Argentina (en tamaño, población, PBI, etc.) es el principal cliente que sigue teniendo el país, y hacia adonde deben dirigir sus estrategias más inmediatas.

Pendiente. Uno de los temas que más cortocircuitos políticos generó en los últimos días fue el tratamiento de sendos proyectos de ley que, sorpresivamente, cortó “transversalmente” el frente político y hasta geográfico. Por un lado, la propuesta de Ganancias del titular de la Cámara, Sergio Massa que va a seguir dando que hablar durante varios días, a pesar de la “urgencia” de un sector del oficialismo, para contar con el nuevo instrumento. El otro tema, más complejo aún, es la prórroga de Ley de Biocombustibles que está dividiendo al país en dos, entre las provincias petroleras, patagónicas, y las bioenergéticos que son 10, y en las que hasta el Frente de Todos cuenta con 34 diputados. El cruzamiento de datos es tal, al margen de las 50 plantas productoras que están en juego, que mientras hasta en el Senado de la Nación se logró la sanción de la prórroga por “unanimidad”, en la Cámara baja fue imposible lograr siquiera el quorum, ya que diputados tanto del oficialismo como de la oposición no bajaron al recinto.

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