El déficit de cuenta corriente se estabilizó en torno al 1% del PIB en el último año móvil cerrado a junio, según datos publicados este lunes por el Banco Central del Uruguay (BCU), es decir, cifras absolutas, el rojo alcanzó los 819 millones de dólares, revirtiendo el superávit registrado en igual período de 2024.
El déficit de cuenta corriente se consolida en el 1% y cae la inversión extranjera directa
La economía cerró el año móvil a junio con un rojo externo de u$s 819 millones, mientras la salida de capitales redujo la inversión externa dentro del país.
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Las proyecciones de crecimiento y déficit fiscal de los analistas se alejan de lo previsto en el Presupuesto
Advierten que el déficit fiscal del sector público supera el 4% del PIB, lo que acentúa el desequilibrio macroeconómico.
De acuerdo con el informe, la corrección se explica por un mayor ahorro del sector privado, que pasó de 2,1% a 2,8% del PIB, mientras que el déficit del sector público se mantuvo prácticamente inalterado en -3,8% del PIB.
En la red social X, el economista Ignacio Umpiérrez interpretó que el resultado refleja "un ajuste del sector privado en sus niveles de inversión-consumo" frente al "déficit fiscal del sector público consolidado mayor al 4% del PIB".
Comercio exterior y servicios
El BCU detalló que en el segundo trimestre se verificó un superávit comercial de bienes de 869 millones de dólares, aunque el saldo se redujo en comparación interanual debido a una caída de exportaciones del 12,1% frente a un retroceso de importaciones del 3,5%. Las ventas externas de carne y ganado en pie lograron sostener parte de los ingresos, pero la contracción en celulosa, arroz y energía eléctrica impactó con fuerza.
El rubro de servicios presentó un superávit de 165 millones de dólares, o sea, 88 millones de dólares más que en 2024 con un repunte del turismo receptivo y de los servicios de informática y financieros.
En contraste, la cuenta de ingresos primarios, principalmente utilidades de empresas extranjeras y pagos de intereses, registró un déficit de 1.166 millones de dólares, aunque menor que el del año anterior.
Caída de la inversión extranjera
El mayor foco de atención estuvo en la cuenta financiera, que mostró un endeudamiento neto con el exterior de 155 millones de dólares. La inversión extranjera directa (IED) en Uruguay se contrajo fuertemente con una salida neta de capitales de 726 millones de dólares en el trimestre.
Bajo criterio direccional, la IED en el país presentó un flujo negativo de 1.010 millones de dólares, explicado sobre todo por movimientos de deuda y una reinversión de utilidades negativa. Este retroceso se compensó parcialmente con entradas de capital vía "otra inversión" (715 millones de dólares), en particular depósitos y préstamos del sector privado.
La posición neta deudora de Uruguay frente al resto del mundo ascendió a 16.929 millones de dólares a junio, equivalente al 21% del PIB. Para Umpiérrez, la foto revela un doble frente: "Ajuste del sector privado en inversión y consumo, y persistencia de un déficit fiscal consolidado mayor al 4% del PIB".
En ese sentido, los analistas advierten que la caída de la inversión extranjera directa agrega presión a la sostenibilidad del crecimiento, justo cuando el país busca consolidar la recuperación económica luego de la sequía y el enfriamiento regional.


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