El FMI se acerca a las proyecciones del gobierno sobre crecimiento e inflación

El organismo internacional revisó sus estimaciones a nivel global y se registraron novedades para la economía uruguaya.

El FMI actualizó sus proyecciones de crecimiento e inflación para Uruguay.

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus proyecciones sobre la economía global y anticipa una desaceleración del crecimiento y una continuidad del proceso desinflacionario, por lo que, en un escenario con algunos riesgos al alza para determinados países, ¿cuál es el panorama que prevé para Uruguay?

Tras la misión del organismo internacional en el país, finalizada hace casi un mes, se difundió el informe sobre las perspectivas mundiales, en el que el FMI anticipó un nivel de actividad económica similar al que el gobierno anticipa en el proyecto de ley de Presupuesto y un IPC en sintonía con la meta establecida por el Banco Central del Uruguay (BCU).

Un crecimiento casi en línea con el proyectado en el Presupuesto

Concretamente, las previsiones de crecimiento del Fondo son de 2,5% para este año y 2,4% para el que viene. De este modo, en momentos donde la actividad económica da algunas señales de enfriamiento, las proyecciones del organismo están una décima por debajo de lo que estima el Presupuesto para 2025, aunque se ubica dos décimas por encima al 2,2% esperado para 2026.

En tanto, hay una leve divergencia en los supuestos a mediano plazo. El FMI espera un crecimiento del 2,2% promedio hasta 2030, en sintonía con el Comité de Expertos (CE) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), mientras que el proyecto de ley del oficialismo apunta a que Uruguay alcance una media del 2,4% hasta 2029.

La inflación, en sintonía con la meta

Al evaluar las perspectivas de inflación, las ponderaciones del organismo internacional también van en línea con lo proyectado por el Poder Ejecutivo. Para este año, anticipan que el IPC anual cerrará en 4%, dos décimas por debajo del 4,2% previsto en el Presupuesto.

A su vez, el FMI aguarda que el IPC cierre el año próximo en 4,5%, en línea con la meta fijada por el BCU, ubicándose una décima por encima del supuesto oficialista y por debajo de las expectativas de los agentes económicos locales.

Las perspectivas a nivel global

Al poner el foco en la economía mundial, el organismo indicó que se está adaptando a “un panorama transformado por las nuevas medidas políticas”, poniendo el foco en los aranceles que impulsa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y a factores temporales que impulsaron la actividad.

Así, proyectó que el crecimiento mundial se desacelere del 3,3 % en 2024 al 3,2 % en 2025 y al 3,1 % en 2026, con las economías avanzadas creciendo alrededor del 1,5% y las economías de mercados emergentes y en desarrollo justo por encima del 4%.

En cuanto a la inflación, prevé que continúe disminuyendo a nivel mundial, aunque con variaciones entre países, citando como ejemplo a Estados Unidos, que seguirá por encima del objetivo y con riesgos al alza. A modo de advertencia, consideró que la incertidumbre prolongada, un mayor proteccionismo y las perturbaciones en la oferta laboral “podrían reducir el crecimiento”, mientras que las vulnerabilidades fiscales, las posibles correcciones en los mercados financieros y el deterioro de las instituciones “podrían amenazar la estabilidad”.