El negocio del cannabis medicinal, en punto muerto

Varias empresas habilitadas para la producción de fármacos con CBD pidieron la baja de la licencia por problemas en el funcionamiento de sus negocios, mientras que sectores señalan que la oferta es "poca, cara y mala".

El mercado de cannabis medicinal en Uruguay no avanzó al punto esperado tras su regulación.

Las autoridades del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) y del Ministerio de Salud Pública (MSP) relacionadas al cannabis medicinal expusieron sobre el estado de situación del acceso a esa droga frente a la Comisión Especial de Adicciones de la Cámara de Diputados; y explicaron que el mercado local atraviesa un momento difícil en cuanto a las inversiones en Uruguay.

Aunque el Poder Ejecutivo reglamentó la producción de fórmulas magistrales con extractos de cannabis y avanzó en varias legislaciones complementarias para facilitar el acceso al cannabis medicinal por parte de la población, las autoridades que se presentaron frente a los parlamentarios reconocieron que “los inversores han tenido varios problemas”; a la vez que los pacientes exigen que se reglamenten las asociaciones civiles para acceder a medicamentos a mejor precio.

El uso de cannabis medicinal es un aspecto de la legalización de la marihuana que quedó relegado a segundo plano cuando se debatió, ya hace diez años, la Ley 19.172 que terminaría autorizando y regulando el uso adulto y recreativo de este cultivo. Recién en 2019, con la Ley 19.847 se habilitó el uso medicinal del cannabis, y el Decreto 56/023 permitió el acceso a fórmulas magistrales.

“Todo parece indicar que tenemos a disposición una herramienta que funciona donde otras terapéuticas han fracasado”, señaló el secretario nacional de Drogas, Daniel Radío, al comienzo de su presentación frente a los legisladores de la comisión. Por esto, explicó que es necesario que se incorporen “conocimientos y aprendizajes para viabilizar la posibilidad de que las personas accedan al cannabis para uso medicinal”, agregó.

Empresas de cannabis medicinal, en problemas

Actualmente hay 19 empresas habilitadas para la producción de cannabis medicinal y, particularmente, medicamentos con cannabidiol (CBD), el componente no psicoactivo de la planta de marihuana.

Sin embargo, el escenario no se desarrolla como se esperaba, ya que la inversión en el sector no condice con la cantidad de especies y de fármacos disponibles. En ese sentido, para el diputado del Frente Amplio Luis Gallo, la oferta actual “es poca, cara y mala”.

Para el frenteamplista, los problemas se deben a las trabas burocráticas. Sin embargo, Radío sentenció que no existen dichas trabas, sino cuestiones técnicas que deben cumplirse para garantizar la seguridad de los productos finales.

Asimismo, el coordinador del Programa Nacional de Acceso al Cannabis Medicinal y Terapéutico del MSP, Carlos Lacava, añadió que, más allá de temas burocráticos, “los inversores han tenido varios problemas”. De hecho, muchas de las 19 empresas que están habilitadas en el país “han pedido la baja de la licencia” otorgada por el Ircca “porque no están funcionando, ya que sus negocios no han podido avanzar por diversas cuestiones, o bien porque no han tenido éxito con las cosechas y no han obtenido la calidad necesaria, o porque no han podido desarrollar los procesos de extracción o de puesta en forma farmacéutica”.

“De hecho, algunas de las empresas que están funcionando y que están elaborando formas farmacéuticas para el abastecimiento de plaza no están trabajando con toda su capacidad instalada”, insistió Lacava. Atado a esto, “se ha generado un mercado ilegal debido a la rapidez con que la gente está demandando las respuestas, pero que no siempre son posibles de dar”, sobre todo respecto a la producción de fármacos para “el manejo del dolor”, algo que está notoriamente vinculado al uso del THC —el componente psicoactivo de la marihuana, que no está regulado en el cannabis medicinal.

Según el funcionario del MSP, lo que sucedió es que las empresas que se instalaron lo hicieron con “una capacidad mucho mayor que la que la plaza puede absorber”, y si bien cuentan con la posibilidad de expandirse hacia el mercado mundial, “esto no se ha dado, ya que, prácticamente, ninguna de las empresas que hoy está produciendo para Uruguay tiene negocios en el exterior”.