"Fue un golpe dirigido a la cabeza de los acusadores", sostuvo el vocero de la Fiscalía sobre el ataque a Mónica Ferrero

El director de Comunicación de la Fiscalía General de la Nación, Javier Benech, confirmó que la fiscal de Corte seguirá adelante con todas sus tareas y que hubo una evaluación incorrecta del riesgo.

El director de Comunicación de la Fiscalía General de la Nación, Javier Benech, señaló que hubo fallas de seguridad en la casa de Ferrero.

El director de Comunicación de la Fiscalía General de la Nación, Javier Benech, afirmó que “a todas luces hubo alguna falla de seguridad” en el operativo que debía proteger a la fiscal de Corte Mónica Ferrero, víctima de un atentado presuntamente vinculado al narcotráfico durante la madrugada del domingo.

Según Benech, aunque existía una garita policial en el frente de la vivienda, los atacantes ingresaron por la parte posterior, lo que evidencia una “evaluación incorrecta del riesgo”. Aseguró que, una vez comprobada la vulnerabilidad institucional, ya se encuentran en marcha medidas de refuerzo de protección durante una rueda de prensa realizada este lunes por la mañana.

El jerarca advirtió que el episodio genera alarma entre los fiscales, quienes interpretan el ataque no solo como una agresión individual, sino como un golpe dirigido “a la cabeza de la Fiscalía, a la cabeza de los acusadores públicos”.

“Esta situación ha preocupado a todos los fiscales. Los fiscales sienten que si llegaron a entrar al fondo de la casa de la fiscal de Corte, obviamente sienten que son vulnerables ante esta situación”, alertó

Impacto emocional

Benech manifestó que lo ocurrido “tiene un impacto emocional” y recalcó que “los fiscales están formados para combatir a la delincuencia y al crimen organizado”.

Respecto al estado personal de Ferrero, la describió como una figura “muy fuerte” que continuará su labor sin retroceder. Además, transmitió “su agradecimiento a toda la sociedad por las muestras de respaldo” recibidas tras el ataque.

Combate al narcotráfico

La principal hipótesis sobre las razones del ataque indica que los detenidos pertenecen a la banda Los Albín, que perdió u$s 60 millones en cocaína en un operativo de la Justicia.

Los sospechosos son un hombre y una mujer, ambos mayores de edad, que habrían ejecutado el ataque en venganza por la incautación de 2,2 toneladas de cocaína que iban a ser trasladadas a Europa.