El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, dio su tan esperado discurso en el simposio anual del banco central en Jackson Hole, y abrió las puertas a un posible recorte de las tasas de interés en la próxima reunión de política monetaria de setiembre.
Jerome Powell abre las puertas a un cambio en la política monetaria y un recorte de tipos en setiembre
En su último discurso como presidente de la Reserva Federal en el simposio anual, no tomó compromisos pero reconoció nuevos riesgos para la economía estadounidense.
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Jerome Powell abre las puertas a un cambio en la política monetaria y un recorte de tipos en setiembre.
Si bien no se comprometió a ningún tipo de medida a futuro, Powell abrió la posibilidad de que el rumbo de política monetaria estadounidense cambie en el corto plazo, en un contexto de alto nivel de incertidumbre que está dificultando la tarea de los responsables en esta materia. En ese sentido, señaló que los "cambios radicales" en las políticas tributarias, comerciales y de inmigración están generando consecuencias también en "el equilibrio de riesgos" dentro de los objetivos gemelos de la Fed: pleno empleo y precios estables. Es decir, los riesgos crecientes para el mercado laboral y de una mayor inflación —por la política arancelaria— comienzan a presionar al banco central.
Con la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal un punto porcentual por debajo de donde estaba cuando pronunció su discurso inaugural hace un año, y la tasa de desempleo todavía baja, las condiciones permiten “proceder con cuidado mientras consideramos cambios en nuestra postura política”, explicó.
“Sin embargo, con una política monetaria restrictiva, las perspectivas de base y el cambiante equilibrio de riesgos pueden justificar un ajuste de nuestra postura política”, añadió durante su discurso anual en Jackson Hole, Wyoming; el último que dará en este contexto como presidente de la Fed. El mayor temor en este momento en Estados Unidos es el de un escenario de estanflación.
Sus palabras, aunque de manera muy moderada, apuntalaron las apuestas de Wall Street respecto de un inminente recorte en las tasas de interés durante la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), que se llevará a cabo el 16 y 17 de setiembre; y, además de impulsar los principales índices bursátiles, hicieron caer los bonos del Tesoro estadounidense, cuyo rendimiento a 2 años —el más sensible a la política monetaria— retrocedió 0,08%, hasta alrededor del 3,71%.
La Fed ha mantenido su tipo de interés de referencia entre el 4,25 % y el 4,5 % desde diciembre. Las autoridades monetarias han seguido citando el impacto incierto de los aranceles sobre la inflación como motivo de cautela y creen que las condiciones económicas actuales y la postura ligeramente restrictiva de la política monetaria dan tiempo para tomar nuevas decisiones.
Mención a la independencia de la Fed
Además de las expectativas del mercado, el presidente Donald Trump ha exigido recortes agresivos a la Fed en duros ataques públicos que ha lanzado contra Powell y sus colegas. Sin hacer mención específica a ello, el presidente del banco central sí destacó la importancia de la independencia de la autoridad monetaria.
Desde la perspectiva de la administración Trump, los aranceles no causarán una inflación duradera, por lo que no justificarán recortes de tasas. La postura de Powell en su discurso fue que existen diversos resultados posibles, siendo un “caso base razonable” que el impacto de los aranceles será “de corta duración: un cambio puntual en el nivel de precios”, lo que probablemente no justificaría mantener las tasas más altas. Sin embargo, afirmó que no hay nada seguro por el momento.
“Seguirá tomando tiempo que los aumentos arancelarios se distribuyan en las cadenas de suministro y las redes de distribución”, afirmó Powell. “Además, las tasas arancelarias siguen evolucionando, lo que podría prolongar el proceso de ajuste”, añadió.
“Creemos que nuestro compromiso con este objetivo (de una inflación en el 2%) es un factor clave que ayuda a mantener las expectativas de inflación a largo plazo bien ancladas”, cerró.
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