La inflación se proyecta como el tema de la agenda económica en la carrera por la Presidencia

Al igual que los impuestos protagonizaron los debates hacia las internas, las políticas de control inflacionario comienzan a mencionarse entre los referentes económicos de los partidos.

La inflación comienza a ser tema de debate en la campaña hacia las elecciones de octubre.

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La economía ocupa un lugar central en la campaña presidencial: lo hizo rumbo a la interna, con la cuestión impositiva en un lugar predominante en propuestas y cruces entre los candidatos, con la aparición del atraso cambiario en el último tramo; y lo hace ahora, con los nombres danzantes de los posibles y eventuales ministros de Economía de cada espacio político y el tema de la inflación como protagonista de la nueva etapa.

En los últimos días, y a medida que la campaña hacia octubre va tomando forma a menos de tres meses de las elecciones, las conversaciones en torno a la inflación —con la competitividad siempre como telón de fondo— comienzan a ponerse sobre la mesa como un tema infaltable en la agenda económica no solo de los candidatos, sino de quienes ya se proyectan como eventuales responsables del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Uno de ellos fue el ya presentado como el sucesor de Azucena Arbleche en caso de que el Partido Nacional y Álvaro Delgado ganen las elecciones, Diego Labat. En diálogo con Radio Carve, el expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU) destacó los logros de su gestión al frente de la política monetaria en términos del control inflacionario —con la aplicación de un rango meta y el cumplimiento en 14 meses consecutivos, y contando— a pesar de que, al principio, le decían que sería imposible.

En ese sentido, apuntó a una de las críticas que se le ha realizado de forma constante, sobre todo desde los sectores agroexportadores: que la baja de la inflación, por muy buena que sea, se realizó a costa de la pérdida de competitividad para el agro debido al desfasaje del tipo de cambio. “La caída del tipo de cambio real es una preocupación, pero no es correcto señalar a la política monetaria como la causal”, consideró.

“¿Alguien en Uruguay seriamente cree que si llevamos la inflación al 10% se arreglan todos los problemas de competitividad?”, cuestionó Labat y añadió que la desmejora de las condiciones uruguayas en los mercados internacionales “no se resuelve con inflación”. “Lo que tenemos que terminar de entender es que la inflación baja es una buena cosa para que la economía funcione y no necesariamente al final termina afectando la competitividad”, señaló.

El “cruce” entre Labat y Oddone

El economista Gabriel Oddone, que se baraja como potencial ministro de Economía en una presidencia de Yamandú Orsi y el Frente Amplio, también habló del tema inflación, y si bien reconoció que el nivel actual es un “logro”, el mismo “no es sostenible en el tiempo”.

Para el exdirector de CPA Ferrere y actual del think tank Ágora, el mantenimiento del IPC dentro del rango meta fue posible gracias a un conjunto de circunstancias que presionaron los precios a la baja.

"Una es las más importantes fue el accionar de la política monetaria del Banco Central que, sabiendo como ocurren las cosas en un país como Uruguay y no habiendo tenido una política fiscal suficientemente contractiva y a su vez una política salarial que estaba alineada a un compromiso presidencial de recuperar el nivel salarial previo a la pandemia, generó una serie de inconsistencias que se traduce en el país como una apreciación del tipo de cambio real", criticó Oddone en relación al atraso cambiario, también en diálogo con Radio Carve.

Consultado al respecto por esos dichos, Labat respondió que “tenemos que dejar de pensar en la inflación como una cosa que sucede porque la heredamos, porque nos viene de afuera, y tenemos que pensar en que la inflación es una variable, que está bajo control”.

“Yo lo que escucho en el audio es que hay un montón de cosas que se dieron para que la inflación quedara ahí”, continuó, y si bien reconoció que hay “variables de afuera que ayudan o complican la tarea del Banco Central, la inflación no es más un dato aleatorio, sino un dato en que define si habrá que hacer más esfuerzo o menos esfuerzo”.