"La mayoría de los indicadores delictivos muestran una baja", aseguran desde el Ministerio del Interior

El Área de Estadística y Criminología Aplicada de la cartera presentó los datos recolectados entre enero y setiembre, y los homicidios se mantienen estables.

"La mayoría de los indicadores delictivos muestran una baja", aseguran desde el Ministerio del Interior.

El Área de Estadística y Criminología Aplicada (AECA) del Ministerio del Interior publicó este lunes las cifras de los delitos registrados entre enero y setiembre, los cuales, en su mayoría, mostraron bajas respecto a lo ocurrido en el mismo periodo de 2024.

La inseguridad sigue siendo la principal preocupación de los uruguayos y el problema identificado como más importante en el país, una situación que es reconocida no solo por el gobierno, sino por todo el sistema político. Sin embargo, el escenario delictivo todavía es uno de los pendientes para la actual administración —que, de todos modos, lleva apenas siete meses de gestión—, y algunos episodios recientes —como el atentado contra la fiscal de Corte, Mónica Ferrero— vuelven a encender las alarmas.

Más allá de este escenario complejo, las cifras presentadas por el AECA mostraron bajas en la mayoría de los delitos en relación al año pasado: entre enero y setiembre, se cometieron un total de 277 delitos, un total que es un 0,7% menor al registrado en el mismo período de 2024 (279). Asimismo, respecto de las personas heridas de arma de fuego, el número bajó un 6,3%, de 900 a 843.

También cayeron las rapiñas un 12,3%; los hurtos, un 8,1%; loa vehículos hurtados, un 7,8%; las estafas y fraudes informáticos, un 18,2%; y las denuncias por daño, un 5,4%. La única suba registrada en este tipo de delitos contra la propiedad se registró en los abigeatos, con un aumento del 14%.

Según el informe presentado, la baja más significativa se registró en los femicidios, que cayeron un 15,8%, tres menos que en 2024. La violencia doméstica, en tanto, tuvo un aumento del 0,1% —lo que representa una estabilidad relativa—, mientras que los delitos sexuales se redujeron en un 3,3%.

Las extorsiones cayeron un 20%, mientras que los secuestros casi se redujeron a la mitad, con una baja del 45,5%. Sin embargo, las cifras de homicidios se mantuvieron similares a las registradas entre enero y setiembre del año pasado.

Preocupación por la estabilidad de los homicidios

En relación a los indicadores presentados, el gerente del AECA, Diego Sanjurjo, destacó que "en términos generales, la mayoría de los indicadores delictivos muestran una baja". "Unos cinco muestran estabilidad, entre ellos el homicidio, que es el que más nos preocupa”, agregó. Cabe recordar que el ministro del Interior mismo, Carlos Negro, se refirió al presente de ese tipo de delitos como una "epidemia".

"En este caso bajaron un 0,7%, pero están dentro de una tendencia que es muy estable y que desde 2019 se mantiene chata”, sumó el funcionario.

Sobre esto, explicó que no solo se habla de vínculos con el crimen organizado detrás de estos asesinatos, sino que "es algo mucho más complejo". "Tenemos alrededor de un 6% que tenemos evidencia concluyente" de la relación del crimen con el narcotráfico, señaló Sanjurjo: "Luego tenemos un mayor porcentaje de homicidios asociados a tráfico pero no a bandas criminales. Y luego tenemos otro porcentaje del que no tenemos clara cuál es la motivación”, detalló.

“Hay un porcentaje importante de los homicidios, no mayoritario pero importante, que tiene que ver con tráfico de estupefacientes y luego un porcentaje, también importante, relacionado con bandas criminales”, insistió.

De todos modos, hizo especial hincapié en el descenso "no menor" de los delitos denunciados, los cuales, si se toman en cuenta los 15 delitos analizados y se les suman las denuncias de la ciudadanía, también se aprecia un descenso de casi el 5%. “Habla de una tendencia a la baja que se mantiene en los últimos años, que es, a grandes rasgos, lo que buscamos”, destacó Sanjurjo.