Los empresarios mantienen altas sus expectativas de inflación a pesar de los gestos del gobierno

El Ejecutivo intenta enviar señales para moderar las proyecciones y quitarle presión al IPC y las tasas, pero el sector privado no parece dar cuenta de ello.

Las expectativas de inflación de los empresarios se mantienen por encima del techo del rango de tolerancia.

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Las expectativas de inflación de los empresarios se mantuvieron sin cambios por cuarto mes consecutivo y se mantienen en el techo del rango de tolerancia del Banco Central del Uruguay (BCU) y por fuera de ese eje si se analizan los próximos 24 meses, es decir el Horizonte de Política Monetaria (HPM).

En un contexto en el que el IPC lleva dos años por debajo del 6% que fijó como tope el BCU, la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló que el sector privado mantiene sus previsiones del 6% para este año.

El mismo valor le adjudican los empresarios a la inflación en los próximos 12 meses, mientras que estiran la cifra hasta el 6,5% al analizar cuál será la inflación anual entre mayo de 2026 y abril de 2027.

También mantuvieron sin cambios sus proyecciones sobre los costos operativos, a las que ubicaron en el 6,5% para este año y el 7% tanto para los próximos 12 meses como en el HPM.

Las señales del gobierno no terminan de convencer a los empresarios

El BCU viene delineando una fase contractiva de política monetaria, con el objetivo de alinear a los agentes económicos para que sus proyecciones inflacionarias se acerquen cada vez más a la meta del 4,5%.

Con tres bajas consecutivas en la Tasa de Política Monetaria (TPM) y una pausa el mes pasado que según la autoridad monetaria volvió más contractiva la tasa de interés real, el Ejecutivo viene logró encauzar las expectativas a 24 meses de los mercados financieros, que se redujeron significativamente desde un pico del 6,10% a principios de año hasta el 5,3% actual.

Algo similar, aunque más moderado, ocurrió con los analistas, que bajaron sus proyecciones de 5,8% hasta el 5,5% actual.

Esto supone que dos de las tres mediciones que monitorea el BCU retrocedieron, aunque sin lograr alinearse con la meta del 4,5%, algo que parece todavía más lejano entre los empresarios, cuyas proyecciones se mantienen rígidas dos puntos porcentuales por encima del objetivo.