Luis Lacalle Pou habló frente a la militancia blanca, con autocrítica y un guiño a su candidatura en 2029

El expresidente fue uno de los que abrió la Convención Nacional en la que los blancos eligen al próximo titular del Directorio

Luis Lacalle Pou habló frente a la militancia blanca, con autocrítica y un guiño a su candidatura en 2029.

El Partido Nacional (PN) lleva a cabo la Convención en la que elegirá a los nuevos integrantes del Directorio y, entre ellos, a quien será el titular de la conducción blanca, en una especie de definición de la interna tras la derrota electoral sufrida el año pasado, y el expresidente Luis Lacalle Pou fue uno de los primeros en dirigirse a la dirigencia y a la militancia: "¿Desde cuándo somos un partido con mordaza?", cuestionó, de modo autocrítico.

En el Parque Social Cambadu, cerca de 500 convencionales se reunieron para votar al próximo presidente del Partido Nacional. Pero, antes, candidatos y dirigentes dieron su palabra ante los presentes. El evento comenzó con el discurso de despedida de la actual presidenta del Directorio, Macarena Rubio, que no ocultó su emoción. Luego se entonó el himno nacional y el himno partidario, conocido “Marcha Tres Árboles”, que en este caso contó con el soporte de la letra en la pantalla gigante, lo que permitió a muchos, sobre todo jóvenes, acompañar con su canto.

Se sabía de antemano que hablarían los cuatro candidatos a suceder a Rubio: el favorito, Álvaro Delgado; el expectante por lograr dar vuelta la elección, Javier García; el avalado por Lacalle Pou, Carlos Enciso; y el representante del siempre presente herrerismo, Luis Alberto Heber. Pero la mayor expectativa giró en torno a las palabras del exmandatario, y así lo hizo evidente el auditorio cuando tomó el micrófono.

Lo primero en su discurso fue hacer un balance positivo de su gobierno: “Me genera satisfacción pero no me genera conformidad lo realizado” afirmó, ya entrando en el modo autocrítico que fue reclamado para el encuentro.

Entrando en detalles, Lacalle Pou mencionó que terminaron "un gobierno con 100.000 fuentes de trabajo más", que "en el Cerro de Montevideo se terminaron con 50 años de promesas", y que "se duplicó la inversión en asentamientos“.

Pero no todo fue "color de rosas", y el expresidente aseguró ser "el primero en la fila en hacer autocrítica". De hecho, fue un paso más allá y cuestionó la decisión de no permitir el uso de la palabra por parte de los militantes: "¿Desde cuando somos un partido mordaza?", preguntó ante el aplauso de los presentes.

Lacalle Pou dijo estar orgulloso del pasado del partido, pero que también era necesario mirar al futuro. “Después del 28, viene el 29”, planteó el líder blanco, ironizando con la fecha de la convención para luego ser más claro en su evidente guiño a una candidatura en las próximas elecciones nacionales: “Después del 2028, viene el 2029, y eso es lo que importa”, insistió, y el auditorio estalló en aplausos y cantos al grito de “presidente, presidente".

En otro momento, el exmandatario aprovechó para reconocer a los partidos socios de la coalición: “Yo les tengo que agradecer al Partido Colorado (PC), al Partido Independiente (PI), a Cabildo Abierto (CA) y al Partido de la Gente por cinco años de coalición“ enfatizó, y sumó a su comentario que “esto nos dejó un gran aprendizaje para la continuidad de un proyecto”.

Los candidatos pidieron el voto de confianza

Luego de las palabras de Lacalle Pou le llegó el momento de dar su discurso a cada uno de los candidatos al Directorio.

Por sorteo, el primero fue Álvaro Delgado, que enfatizó que el próximo partido debe ser “un partido moderno, donde hay que usar todas las herramientas de comunicación con los afiliados y adherentes”.

El excandidato presidencial y actual senador dijo que el nuevo Directorio debe marcar la cancha “a este gobierno sin rumbo al que le sobran incertidumbres y renuncias“.

El segundo en hablar fue el electo intendente de Florida, Carlos Enciso, que también fue uno de los aplaudidos y saludado por cornetas y fuegos artificiales en el predio de Cambadu.

El exembajador uruguayo en Argentina remarcó la necesidad de reforzar papel del interior y de ser un partido inclusivo “que tenga capacidad de criticar pero también de proponer”. Y puso sobre la mesa una curiosa crítica hacia la interna de la dirección del partido que llamó la atención del auditorio cuando reclamó coherencia en relaciones internacionales: “no nos podemos reunir con China y luego con la ultraderecha de América Latina”.

Tercero en orden llegó el turno de Luis Alberto Heber, que comenzó diciendo que “en el partido no hay alambrados, hay preferencias”, en mención a que puede haber votos por fuera de los tradicionales sectores de la interna. Pero rápidamente apuntó contra el Frente Amplio (FA): “Estos que están en el gobierno no han hecho nada, son todos titulares. Nos falta relato, ellos no hacen nada, pero tienen relato”, cuestionó el senador y exministro del Interior.

Finalmente, el senador y exministro de Defensa, Javier García, cerró la lista de oradores, también muy aplaudido. “Hay una expectativa muy grande en el Uruguay por lo que pasa en esta reunión” comenzó el referente blanco que busca dar el batacazo, definiendo al encuentro como “la convención de la libertad responsable”. Y definitivamente sorprendió cuando minutos después, dijo hacerse "cargo y responsable del resultado electoral”.

“Tenemos la obligación de animar el alma de los blancos, tenemos que defender el gran gobierno que presidió Lacalle Pou”, agregó, para finalmente asegurar: “Ejerceremos una oposición clara y firme, con dirigentes con más humildad y menos soberbia”. “Soy duro y seré duro cada vez que se ataque el partido”, aseveró, al grito de "palo y palo" de un convencional desde las primeras filas.