"No precisamos más recursos", Gabriel Oddone volvió a rechazar el impuesto que propuso el PIT-CNT a los más ricos

El economista defendió los tributos incluidos en el presupuesto como el impuesto global a multinacionales y mayores controles sobre colocaciones en el exterior.

Oddone  rechazó la propuesta del PIT-CNT y defendió los cambios incluidos en el presupuesto.

El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, descartó con contundencia la propuesta del PIT-CNT para crear una sobretasa al Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas, presentada como mecanismo para financiar políticas contra la pobreza infantil.

La central sindical había insistido en que los contribuyentes de mayor patrimonio debían aportar más, pero el jerarca fue tajante: "No es conveniente introducir un cambio de este tipo". En declaraciones al programa "Fácil desviarse", Oddone sostuvo que el gobierno ya viene cumpliendo con un proceso de ordenamiento de las cuentas públicas y que el planteo sindical no encaja en la estrategia fiscal del Ejecutivo. "El ajuste fiscal que estamos haciendo es suficiente. No precisamos más recursos", afirmó, dejando al PIT-CNT sin margen para argumentar un desfinanciamiento estatal.

Si bien destacó que Uruguay debate "con madurez" medidas tributarias de este tipo, el ministro marcó un límite categórico. "No se aplica en ningún lugar del mundo", subrayó, en referencia a un impuesto con las características que impulsa la central. Consultado sobre el eventual impacto en la llegada de inversiones, Oddone no dejó dudas: "Nuestra impresión es que seguramente".

El jerarca fue más allá y descartó cualquier posibilidad de que la idea del PIT-CNT sea recogida por el gobierno. "Es muy bienvenido el debate, pero no va a formar parte de una iniciativa del Poder Ejecutivo", sostuvo. Solo una "circunstancia sobreviniente extraordinaria" podría llevar al Estado a evaluar medidas tributarias adicionales, y ese escenario, aseguró, hoy no existe.

El MEF defendió el paquete aprobado en el Presupuesto

Oddone también defendió el paquete de transformaciones tributarias que el Poder Ejecutivo ya concretó a través del Presupuesto votado en el Parlamento. Allí destacó tres cambios que, según dijo, constituyen una reforma suficiente para la coyuntura fiscal que enfrenta el país. En primer lugar recordó la incorporación del impuesto global a las multinacionales, que implica gravar parte de la actividad de conglomerados con presencia internacional.

El jerarca mencionó además la decisión de incorporar a la base imponible "las primeras colocaciones financieras en el exterior y sus rendimientos", una medida que apunta a ampliar la recaudación sin afectar la actividad doméstica. Luego, subrayó el impacto de la reorganización administrativa y tecnológica del sistema tributario. "La mejora de la eficiencia recaudatoria permitirá obtener un incremento anual de recursos equivalente a 1,5 puntos del PIB", remarcó.

Con estas señales, el MEF buscó blindar el rumbo fiscal y, al mismo tiempo, neutralizar un planteo sindical que no encontró eco en el sistema político. El mensaje fue claro: el gobierno entiende que ya hizo los ajustes necesarios y no está dispuesto a seguir cargando al contribuyente en un momento donde la prioridad es sostener la inversión y la estabilidad.