Faltan 84 días para las elecciones internas que definirán quiénes serán los candidatos que se disputarán, en octubre, la presidencia de Uruguay para el período 2025-2030. En estos casi tres meses que restan, la verdadera campaña política será hacia dentro de cada partido y el Frente Amplio (FA), con cuatro precandidatos en la carrera, no escapa de ello. ¿Cuál sería el mejor escenario, en términos políticos y electorales, para cada uno de ellos?
Radiografía de la interna del Frente Amplio: ¿qué debe hacer cada candidato para ganar?
Orsi, Cosse, Bergara y Lima se disputan la representación de la coalición de izquierda para las presidenciales y el liderazgo dentro de la fuerza.
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La interna del Frente Amplio definirá quién será el candidato de la coalición a la presidencia de Uruguay.
A diferencia de otras ocasiones, las encuestas todavía no clarifican el panorama en el interna frenteamplista. La disparidad en los resultados según la consultora a cargo viene siendo una característica de los relevamientos todavía prematuros y, a su vez, parece ser un reflejo de la incertidumbre que permanece en el camino hacia el 30 de junio.
Basta con ver que, con una diferencia de apenas pocas horas en sus publicaciones, el sondeo de Equipos Consultores mostró que la intendenta de Montevideo en uso de licencia, Carolina Cosse, se acercó considerablemente a su competidor directo, el exintendente de Canelones Yamandú Orsi —un 30% de intención de voto contra el 35%—; mientras que la encuesta de Factum presentó un escenario de clara ventaja para el dirigente del Movimiento de Participación Popular (MPP): 51% de intención de voto.
La coincidencia que se mantiene es que los otros dos precandidatos, el senador Mario Bergara y el intendente de Salto, Andrés Lima, vienen muy por detrás en cualquier relevamiento, dando cuenta de una elección interna fuertemente polarizada.
Esto hace que, aunque en términos generales “el mejor resultado posible para cualquier candidatura es ganar obteniendo el respaldo necesario para que ésta quede aprobada automáticamente, con más del 50% de los votos o un mínimo de 40% y 10% de distancia sobre el segundo para una legitimidad mayor”, según explicó el sociólogo y director de Factum, Eduardo Bottinelli a Ámbito; el escenario más favorable para cada uno de los competidores por liderar la fórmula presidencial del Frente Amplio, varíe.
Orsi, el precandidato "natural" del Frente Amplio
Desde antes de que confirmara su precandidatura, Yamandú Orsi se perfiló como el dirigente natural para liderar el intento del Frente Amplio de regresa al gobierno. Con un tono político más moderado que otros de los precandidatos y una amplia trayectoria en la gestión departamental, encabeza los sondeos preelectorales, con mayor o menor holgura.
“Dado que Orsi aparece en primer lugar en las encuestas de intención de voto en la interna del Frente Amplio, su mejor escenario es que no ocurran fenómenos extraordinarios, es decir, que las cosas se mantengan en su cauce actual”, señaló a este medio el doctor en Ciencia Política (Flacso) y docente de la Universidad de la República (UdelaR), Daniel Buquet.
Por su parte, su colega, también doctor en Ciencia Política (UFRGS) y docente de la UdelaR), Antonio Cardarello, consideró que el mejor escenario para el precandidato canario “es una buena votación” en la interna y “ganar por una ventaja contundente a Cosse, así como tener alto nivel de adhesiones en el interior”. Mejorar “sustancialmente la performance de 2019” también será clave.
Un obstáculo podría interponerse en lo que pareciera ser el rumbo de Orsi a la candidatura frenteamplista: el devenir de la denuncia que una mujer trans presentó en su contra por presuntas agresiones en 2014. Si bien, por el momento, no parece haber afectado significativamente la imagen del exintendente de Canelones, según Bottinelli, “hay que esperar el paso del tiempo para confirmar si la denuncia puede influir”.
“La denuncia podría afectar a Orsi siempre y cuando incorporen nuevos elementos, esto es, o bien que aparezca evidencia que la hiciese parecer verosímil, o bien la ocurrencia de nuevas denuncias en términos similares” consideró Buquet, al respecto. Para él, “no hay elementos para pensar que haya una dinámica de campaña sucia en marcha”; para Cardarello, “la presunción de un ataque contra su imagen armado por adversarios es predominante”.
La encuesta más reciente y la primera realizada tras la presentación de la denuncia —que fue radicada el 13 de marzo— pertenece a la consultora Cifra, y sigue registrando la preferencia por Orsi por parte de los votantes frenteamplistas, con un 46% en las respuestas espontáneas.
Cosse avanza con el objetivo de ser la revelación de la interna
Para Carolina Cosse, en tanto, la interna siempre se presentó como un desafío, pero también una oportunidad. Primero al frente de Antel y del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), y luego como jefa comunal de Montevideo fue construyendo su base para llegar a su segunda precandidatura con un perfil más combativo que el de sus pares y con el “condimento extra” de tratar de ser la primera presidenta de Uruguay.
Las encuestas, con sus diferencias, la mantienen en el segundo lugar; pero algunos relevamientos han mostrado un importante crecimiento que puede leerse, también, en el incremento de la intención de voto del Frente Amplio en la capital uruguaya. Tanto Buquet como Bottinelli coincidieron en que “no puede descartarse de ninguna manera” la posibilidad de que Cosse gane la nominación presidencial.
Para el politólogo, por varias razones: “La primera es que las diferencias entre Orsi y Cosse, en intención de voto, no lucen insuperables”; la segunda es que “dado que la votación interna es voluntaria, las encuestas no logran detectar con precisión a los votantes, por lo que las estimaciones de intención de voto deben tomarse con pinzas”; la tercera razón, en tanto, es que “el discurso de Cosse parece alinearse mejor con el militante medio del Frente Amplio, porque tiene características más confrontativas con el gobierno y planteos con matices más radicales”. Su apoyo al plebiscito contra la reforma de la seguridad social que impulsa el PIT-CNT es un ejemplo de ello.
En la misma línea del esto último se expresó el director de Factum, para quien Cosse “no sólo tiene respaldos de sectores del FA con capacidad de movilización, sino que ella también ha elegido un posicionamiento que le permite ir delineando su discurso buscando el voto más cercano a la militancia”.
Ambos especialistas estuvieron de acuerdo, también, en que el mejor escenario para la precandidata con apoyo del Partido Comunista es que la participación de los votantes frenteamplistas sea baja, y que se reduzca a los simpatizantes más cercanos del partido.
¿Es la vicepresidencia conveniente para quien salga segundo?
A diferencia de lo que sucedió en el 2019, la candidatura a la vicepresidencia será ocupada por quien salga en segundo lugar en la interna. Tanto Orsi como Cosse confirmaron públicamente su decisión de aceptar el cargo en caso de perder la elección interna y de que la Mesa Política del Frente Amplio considere ese armado de las listas como el más conveniente para ganar en octubre.
Sin embargo, surgen las dudas sobre si el rol vicepresidencial es conveniente en términos de capital político individual.
“La candidatura vicepresidencial tiene importancia y, en caso de ganar, la posición del vicepresidente es relevante, especialmente en la conducción de la Cámara de Senadores”, señaló Buquet a Ámbito, pero consideró que, “de todas formas, puede significar un techo para la carrera política de cualquiera de los dos, porque no hay antecedentes de que luego de ejercer ese cargo, un vicepresidente haya alcanzado la presidencia”. “La aceptación de la candidatura vicepresidencial parece, para cualquiera de los dos, más inevitable que conveniente pero, sin dudas, es lo mejor para el Frente Amplio”, sostuvo, en ese sentido.
Por su parte, Bottinelli consideró que “como decisión personal y de futuro político, el ocupar la vicepresidencia, en condiciones normales, no ha sido el mejor lugar para el desarrollo ascendente de una carrera política”; por lo que, desde el punto de vista político individual no supone grandes beneficios. Igualmente, “ser parte de la fórmula presidencial no deja de poner en un lugar de visibilidad” dentro de la lógica del “bien mayor” para el partido.
Bergara y Lima suman pocos votos, pero traccionan sectores que pueden ser clave
Muy por detrás en cualquier encuesta están Mario Bergara y Andrés Lima, con perfiles completamente opuestos pero con algo en común: el objetivo de lograr influencia en sectores que, al menos todavía, no se ven atrapados en la lógica polarizada predominante en la interna. Incluso, de ser clave entre los indecisos para, no solo atraer votos al Frente Amplio, sino también para lograr escaños en el Parlamento.
En el caso de Bergara, “sus chances presidenciales pueden descartarse” sin mayores sorpresas, pero todavía juega en la consolidación de “un espacio alternativo, de características socialdemocráticas que ha sido de gran relevancia dentro del Frente Amplio y, de hecho, ha estado al frente de la conducción económica de sus gobiernos”, apuntó Buquet.
Si bien la misma interna de Convocatoria Seregnista Progresista está dividida, con algunos sectores eligiendo acompañar la precandidatura de Orsi, el senador todavía mantiene los apoyos más importantes —su propio espacio y el de Asamblea Uruguay, fundado por Danilo Astori, por lo que es poco probable que retire su nominación. “Si se mantiene la candidatura puede pensarse que una votación del orden del 10% (obtuvo 9% hace 5 años) es el piso mínimo aceptable para consolidar su liderazgo en el Seregnismo”, consideró el doctor en Ciencia Política.
Cardarello coincidió en que este resultado electoral sería el mejor escenario para Bergara, ya que así obtendría, además dos o tres bancas en el Senado. Para Bottinelli, lo ideal para el precandidato sería superar lo más ampliamente posible el 10% de los votos en la interna.
En cuanto a Lima, los tres analistas consultados también coincidieron sobre el rol que cumple el intendente de Salto: de apoyo reducido en la interna pero como discurso clave en tanto representante del interior y, sobre todo, de la zona norte del país, donde el Frente Amplio experimentó un fuerte retroceso en 2019. El resultado el 30 de junio será lo que determine su influencia política dentro de la coalición de izquierda.
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