El crecimiento será uno de los grandes desafíos que enfrentará el gobierno en los próximos cinco años, sobre todo por las proyecciones "optimistas" plasmadas en el proyecto de ley de Presupuesto, de un 2,5% promedio para el quinquenio; por lo que algunas señales moderadas del escenario actual podrían encender luces amarillas en ese sentido.
Se modera el crecimiento de tres sectores claves para la economía uruguaya
El consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones desaceleraron su avance y encienden luces amarillas para lo que queda del año.
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Se modera el crecimiento de tres sectores claves para la economía uruguaya.
El escenario de moderación del crecimiento para este año, luego de que el 2024 experimentara el rebote la actividad tras un muy magro 2023 —afectado por la histórica sequía—, no es novedad: lo prevén desde el equipo de gobierno al igual que la mayoría de los organismos internacionales financieros y agencias calificadoras. Sin embargo, verlo confirmado en algunos indicadores tampoco genera alivio, precisamente.
En ese sentido, la evolución de los "tres motores" del crecimiento económico, el consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones, mostraron signos de moderación en el segundo trimestre del año, según señaló el último Monitor de Coyuntura Económica de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
"Si se comparan los datos de los segundos trimestres de 2024 y 2025, cuando el PIB creció 2,1%, se observa que el consumo de los hogares creció 2,3%, que la inversión aumentó 4,7% (pero la inversión fija cayó 1,5% y aumentaron las existencias) y que las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 0,5%. Es decir que se observa una moderación en la evolución de los referidos tres motores", expresó el economista Javier De Haedo, director del Observatorio de Coyuntura Económica.
Los efectos positivos transitorios pierden fuerza y se desacelera el crecimiento
Según el análisis, la desaceleración del crecimiento económico hacia tasas más cercanas a la de largo plazo "se debe a que cesó el efecto de tras factores que tuvieron un impacto positivo transitorio": la puesta en funcionamiento de la segunda planta de UPM en Paso de los Toros, el final de la sequía —y el consecuente rebote de la economía— y la significativa reducción de la diferencia cambiaria con Argentina, que llevó a culminar el período de desvío de consumo hacia el país vecino.
"Al cotejar los resultados de los segundos trimestres y ahora viendo las incidencias de los diferentes componentes de la oferta y la demanda agregadas, se observa que del lado de la oferta hay contribuciones positivas del PIB (2,1 puntos) y de las importaciones (0,2 puntos) mientras que, del lado de la demanda, hay contribuciones positivas del consumo (1,3 puntos), de la inversión (0,8 puntos) y de las exportaciones (0,2 puntos). En el caso de la inversión hay una contribución negativa de la inversión en activos fijos (0,2 puntos) y una positiva de la variación de existencias (1,0 puntos)", desarrolló el informe en cuestión.
Finalmente, entre los sectores de actividad, destacaron durante el segundo trimestre el agro, la industria, y los servicios financieros; en contrapartida a lo que ocurrió con la electricidad, el gas y el agua.
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