La tasa de empleo subió 3 décimas en mayo y quedó en 57,8%, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto implica que la economía ha sumado unos 41.000 empleos en el último año, de acuerdo a la estimación del Instituto sobre el mercado de trabajo.
Uruguay sumó 41.000 empleos en el último año
Hubo una suba de 3 décimas respecto a mayo, mientras bajó el desempleo, en una dinámica que varía de acuerdo a la zona del país.
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Más de 41.000 empleos se sumaron en el último año en Uruguay, de acuerdo a los datos del INE.
Dado que aumentó más aún el número de personas en actividad, también subió en el último año el número de personas desempleadas, que se estima hoy en casi 161.000. En mayo, la tasa de desempleo bajó una décima y quedó en el 8,7%.
En la tendencia de los últimos meses se aprecia una clara diferencia en la dinámica del mercado de trabajo en Montevideo respecto al resto del territorio de Uruguay. Mientras en la capital aumenta el empleo y baja el desempleo, en el resto del país el empleo ha permanecido estable y -dado que hay más gente en el mercado de trabajo- aumentó de manera clara el desempleo.
En concreto, en mayo el desempleo en el interior subió a 9,6%, mientras en Montevideo bajó al 7,3%. De manera que en el último año bajó más de un punto en Montevideo, pero subió más de un punto y medio en el resto del territorio.
El impacto de la brecha de precios con Argentina
La diferencia puede explicarse por el deterioro que ha habido en la actividad en el litoral del país, producto de los bajos precios que ofrece Argentina a través del dólar informal. Esto ha llevado a que el comercio en el litoral, en localidades como Salto, Paysandú, Río Negro y Mercedes, se vea seriamente resentido.
Farmacia y cosmética, así como los servicios gastronómicos, son rubros particularmente afectados, con algunos restaurantes emblemáticos en las capitales departamentales que han cerrado sus puertas. Además, era esperable que la caída estrepitosa de las cosechas de soja y maíz, por la histórica sequía, también afectaran el mercado laboral. Más aún si consideramos también su impacto en la cadena cárnica y otras producciones.
En los datos de mayo también se vislumbra un cierto deterioro en los indicadores de calidad de empleo, con un aumento en la informalidad -que subió al 20,7%-, mientras aumentó también el subempleo (8,7%). Esto puede responder a la propia expansión de la tasa de actividad, pero es un dato que hay que seguir con atención en los próximos meses, para ver si se configura una tendencia.
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