Argentina, el mayor deudor del Fondo Monetario Internacional (FMI), necesitaría una vez más pedir perdón, esta vez por no cumplir con el objetivo de acumulación de reservas de divisas incluido en el nuevo acuerdo por u$s20.000 millones. Es probable que lo consiga, según analistas y exfuncionarios. El resto de las metas están cumplidas.
Argentina cerró su último acuerdo con el organismo con sede en Washington - el número 23 - en abril, para refinanciar un acuerdo anterior por u$s44.000 millones y darle al gobierno del presidente Javier Milei la capacidad financiera para desmantelar los estrictos controles de capitales. En estos momentos se encuentra la misión del FMI en Buenos Aires analizando los números con el equipo del ministro Luis Caputo.
El acuerdo establecía objetivos económicos incluyendo eliminar el déficit fiscal, una baja de la tasa de inflación y la reconstrucción de las agotadas reservas de divisas del banco central, que se encontraban en números rojos cuando Milei asumió el cargo a finales de 2023.
El Gobierno ha logrado desacelerar la inflación con duras medidas de austeridad y ha guiado al país a salir de una recesión económica pero le ha resultado más complicado acumular reservas, que estarían por debajo de lo exigido por el FMI.
Sin embargo, exfuncionarios del país y del FMI dijeron que Milei había hecho lo suficiente para ganar algo de margen de maniobra, y que el recorte de gasto logró revertir años en los que el país tenía un importante déficit fiscal, conquistando el apoyo de los mercados y obteniendo el aplauso de líderes del FMI.
"Creo que se lo van a perdonar (el incumplimiento de la meta de reservas) aunque le pidan más después", dijo a Reuters Claudio Loser, exdirector del FMI para el hemisferio occidental.
Esto probablemente se concretaría en un "perdón" (o waiver por su expresión en inglés), aprobando la primera revisión del programa, para la cual el martes arribó al país un equipo técnico del organismo.
Daniel Marx, exsecretario de Finanzas argentino entre 1999 y 2001, declaró a Reuters que el próximo desembolso, de unos 2000 millones de dólares, requeriría del perdón del FMI.
"Lo más probable es que el desembolso no sea automático, sino que requiere un waiver", dijo Marx.
"Se pensaba que el banco central iba a intervenir (en el mercado de cambios) acumulando reservas. Esto no ocurrió, por lo menos hasta ahora. Supongo que dirán como piensan enfrentar los próximos meses, más que todo, de acá a fin de año".
El Ministerio de Economía y Presidencia no respondieron a una solicitud de comentarios.
El Banco Central declinó hacer comentarios y afirmó que las conversaciones con el equipo técnico del FMI apenas estaban comenzando. Un factor clave para el "waiver" es el sólido historial de Milei en materia de reducir el gasto público para eliminar el déficit fiscal. La semana pasada, el Gobierno anunció que profundizaría el ajuste para alcanzar una meta de superávit del 1,6% del PBI.
El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó a principios de mes que la acumulación de reservas ya no era tan importante como antes, con una mayor flotación del peso y un Banco Central capitalizado y destacó el respaldo del FMI a las reformas de Milei.
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso en Buenos Aires, estimó que el país podría estar entre u$s4500 millones y u$s1000 millones por debajo de la meta de reservas acordada, pero eso no debería bloquear el desembolso de nuevos fondos.
"Este gobierno ha demostrado una gran habilidad financiera para resolver problemas. Puede pasar que estemos u$s4500 millones o u$s41000 millones debajo (de la meta de reservas), no van a hacer grandes problemas en el Fondo", dijo Abram.
Por Eliana Raszewski, de agencia Reuters
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