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No renuncia a nada
En un partido donde reservó a algunos de sus titulares, supo manejar el encuentro y definirlo en el segundo tiempo, con el ingreso de Andrés Chávez que fue el socio que necesitaba Emmanuel Gigliotti en ataque para superar a la defensa de Tigre.
El equipo de Victoria empezó jugando de igual a igual y aprovechando la velocidad del colombiano Rincón, pero con el correr de los minutos, perdió la pelota en la mitad de la cancha y terminó muy retrasado, jugando pelotazos largos que pocas veces tenían destino cierto.
Boca había sido superior en el primer tiempo, pero Javier García le había ahogado el grito de gol dos veces a Gigliotti y un tiro de larga distancia del chileno Fuenzalida había pasado muy cerca del poste derecho.
En el segundo, Tigre venía neutralizando a Boca, que tenía la pelota, pero no generaba situaciones hasta el ingreso de Chávez por Carrizo, que fue fundamental, porque a él le cometió el penal Erik Godoy, que Gigliotti convirtió en el rebote, luego que Javier García se lo atajara y fue el gestor del segundo gol, que también convirtió Gigliotti, luego que la pelota rebotara en Cáceres, dejando sin chances al arquero.
Para Boca es un triunfo que lo deja expectante, esperando que se caigan los que están arriba y para Tigre es el cuarto partido consecutivo sin ganar (tres derrotas y un empate) luego de una racha de cuatro victorias consecutivas que lo había ilusionado con una mejor actuación en el torneo.
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