29 de octubre 2015 - 00:00

Rajoy y la oposición unen fuerzas contra el separatismo catalán

El presidente Mariano Rajoy se reunió ayer en La Moncloa con el líder del Partido Socialista Obrero (PSOE), Pedro Sánchez, quien intentará arrebatarle el poder en las elecciones generales de diciembre.
El presidente Mariano Rajoy se reunió ayer en La Moncloa con el líder del Partido Socialista Obrero (PSOE), Pedro Sánchez, quien intentará arrebatarle el poder en las elecciones generales de diciembre.
 Madrid y Barcelona - El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la principal fuerza opositora, Pedro Sánchez, acordaron ayer dar una respuesta unitaria al desafío lanzado por los secesionistas de Cataluña cuando quedan menos de dos meses para las elecciones generales en España.

Rajoy almorzó en La Moncloa con Sánchez, su principal rival en los comicios del 20 de diciembre, un día después de que los partidos independentistas catalanes presentaran en el Parlamento de esa región una resolución para iniciar la separación de España y la construcción de un Estado independiente.

"Han acordado trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución, la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles", informó en un comunicado el Ministerio de la Presidencia español.

Horas antes, Rajoy había anunciado ya en una entrevista radiofónica que pretendía citar en la sede de Gobierno al líder socialista y también a Albert Rivera, del partido liberal de centroderecha Ciudadanos, que en Cataluña es la primera fuerza no secesionista. No se descarta por eso que en los próximos días tenga un encuentro con él.

En ese diálogo radial, el presidente aseguró que "sabe muy bien lo que tiene que hacer", defendiéndose así ante las críticas que denuncian "un vacío de poder".

"Vamos a aplicar la ley y no vamos a entrar en detalles. Estén ustedes tranquilos, la ansiedad no resuelve los problemas. Habrá que dar respuesta siempre con prudencia y con proporcionalidad", añadió sin dar detalles de qué medidas prevé tomar.

Sánchez, quien defiende una reforma constitucional para dar más poderes a las regiones autonómicas como Cataluña, también había calificado la resolución de los soberanistas catalanes como "un hecho gravísimo, irresponsable y antidemocrático", recordando que más del 50% de los votantes no apoyaron esa vía en las elecciones regionales del 27 de septiembre.

A lo largo de los tres años que lleva el desafío catalán, Rajoy nunca había convocado a los líderes de la oposición para abordar la amenaza que llega desde la región del noreste, de 7,5 millones de habitantes.

De acuerdo con el diario El País, a partir de ahora "la estrategia del Gobierno consiste en pactar las acciones, recursos, revocaciones y demás tipos de reclamaciones parlamentarias en Cataluña entre PP, PSC y Ciudadanos con el objetivo de dilatar el proceso allí el mayor tiempo posible".

Así, el oficialista Partido Popular (PP), el de Rivera y los socialistas catalanes (PSC) se unieron ayer, horas antes del encuentro con Sánchez, en una maniobra para demorar en el Parlamento catalán la aprobación de la resolución que pretende dar inicio a la desvinculación de España.

Ciudadanos y el PSC presentaron sendos recursos contra su tramitación, sobre los que la mesa del Parlamento (que es el órgano de Gobierno de la cámara) debe decidir antes de aprobar la admisión a trámite. Para ello, es necesario reunir a los portavoces de las fuerzas con representación legislativa.

Pero eso aún no fue posible porque el PP no designó aún a un vocero. Tiene como plazo máximo para hacerlo el 5 de noviembre.

La maniobra sólo sirve para ganar tiempo, ya que la mayoría absoluta de diputados independentistas en el Parlamento catalán hará fracasar los recursos de Ciudadanos y el PSC cuando puedan abordarse.

Una vez aprobada, el balón estará en el tejado de Rajoy. El martes sugirió que suspendería la autonomía de la región para reconducir la situación a la vía constitucional en virtud del artículo 155 de la Carta Magna.

Los analistas explican el cambio de Rajoy, que decidió finalmente convocar a opositores, en su necesidad de ser reelecto como el 20 de diciembre.

El proceso soberanista en Cataluña es el mayor desafío al Estado español desde la transición democrática y se transformó en un gran problema electoral para el PP.

Lo confirmaron las elecciones catalanas del 27 de septiembre, en las que el partido perdió diputados regionales y se hundió hasta quedar como cuarta fuerza del Parlamento.

Agencias DPA, AFP y ANSA, 


y Ámbito Financiero

Dejá tu comentario