Maquillajes como nuevos: el truco infalible para tenerlos en buen estado y que te duren mucho tiempo

La limpieza de tus elementos de maquillaje puede evitar enfermedades dérmicas y en los ojos. Esta fuertemente contraindicado prestar estos productos.

¿Te gusta maquillarte? Así tenés que limpiar tus elementos. 

Recientemente se comenzó a popularizar el uso de productos y cremas para cuidar el estado de la piel y así llegar con una apariencia más saludable a la tercera edad. Sin embargo, hay que defender varios frentes para esto, y entre ellos se encuentra el maquillaje.

Siempre se menciona la importancia de desmaquillarse antes de dormir y de utilizar productos de calidad, pero es crucial agregar la limpieza de estos productos a la rutina, ya que no solo pueden perjudicar la piel de manera superficial. Los maquillajes sucios pueden traer problemas de salud a largo plazo. Acá abajo te dejamos tips de limpieza para cada producto.

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Cómo limpiar tu maquillaje

Labiales y máscaras de pestañas

Para los labiales, ya sean en formato barra o en aplicador tipo gloss, se debe pasar sobre ellos un pañuelito de papel para sacar esa primera capa y aplicar un poco de alcohol con un pulverizador a una distancia prudente. Si hay predisposición a tener herpes, conjuntivitis, morreras, orzuelos y otras afecciones, tanto respecto a los pintalabios como a la máscara de pestañas la mejor opción es utilizar hisopos o aplicadores descartables para aplicarlos.

Paletas y productos en polvo

Para las paletas, el rubor y otros cosméticos en polvo, debemos limpiar el envase con una toallita húmeda, aunque el espejo se puede limpiar con un poco de alcohol o con limpiacristales aplicado previamente en un paño. Si hay que desinfectarlos, se debe hacer con un spray con alcohol, espolvoreando un poco desde lejos para que no quede manchado.

Brocas y esponjas

Para limpiar brochas y esponjas de maquillaje, enjuaga bien las herramientas con agua tibia para eliminar el exceso de producto. Luego, aplicá un limpiador suave, como un shampoo para bebés o un limpiador específico para brochas, y frotá suavemente con las manos o con un cepillo especializado para limpiar brochas. Asegurate de enjuagar completamente para remover todo el jabón.

Para las esponjas, podés usar un poco de limpiador y amasarlas bajo el agua hasta que salga todo el producto. Dejá que las brochas y esponjas se sequen al aire en una superficie limpia, con las cerdas hacia abajo para evitar que el agua se acumule en el mango y cause daños.