San Valentín: ¿es amor o enamoramiento? Descubrí qué pasa en tu cerebro

Si bien es común utilizar de forma similar estos términos, nuestro cerebro procesa diferente el amor y el enamoramiento. Conocé los detalles.

San Valentín y cerebro: las diferencias entre estar enamorado y amar.

San Valentín es la fecha favorita de las parejas, día en el que se aprovecha para demostrar todo el amor que uno siente por el otro, regalándole cosas o armando planes especiales. Pero, ¿realmente es amor o sólo es enamoramiento?

Para la ciencia y el cerebro, estos dos estados pueden parecer similares, pero no son iguales. Además de diferencias en cuanto a la duración de cada sensación, el amor y el enamoramiento conllevan diferentes comportamientos y actitudes.

San Valentín: las diferencias entre estar enamorado y amar

¿Es amor o enamoramiento? Las diferencias básicas para la ciencia y el cerebro.

Partiendo desde la definición de cada estado, ya pueden notarse diferencias radicales. El amor, por su parte, se divide en dos clasificaciones:

• Romántico: constructo social donde los implicados intentan hacer feliz al otro. Surge la necesidad de recordar y reafirmar los sentimientos que se tienen.
• Verdadero: sentimiento estable y maduro donde los dos se encargan de su propia felicidad, pero existe un apoyo y contribución del otro.

Por otro lado, el enamoramiento se describe como un estado sentimental que presenta una estrecha relación con la dependencia y la adicción a una persona. Presenta síntomas físicos como las llamadas “mariposas en el estómago”, sensación causada por la producción excesiva de ácido clorhídrico.

Además, existe una gran diferencia en la duración: mientras que el enamoramiento puede durar de tres a siete meses, el amor dura más de un año.

6 claves para distinguir amor y enamoramiento

Cerebro: el amor dura más de un año, mientras que el enamoramiento dura de tres a siete meses.

Las principales diferencias a tener en cuenta son:

1. El enamoramiento tiende a ser más irracional, mientras que el amor es más racional y profundo, basado en el afecto y la comunicación.
2. El enamoramiento puede surgir rápidamente debido a expectativas, atracción física y otros factores, mientras que el amor se desarrolla con el tiempo.
3. Mientras que el enamoramiento idealiza a la pareja, el amor es más realista y estable.
4. Durante el enamoramiento, se experimenta una sensación de euforia y felicidad constante, mientras que el amor maduro no siempre genera esta sensación.
5. El enamoramiento tiende a ser más superficial y puede estar asociado con la locura, mientras que el amor implica una conexión más profunda y genuina.
6. El amor, debido a su profundidad, tiende a generar intenciones más genuinas y profundas, como se observa en el amor entre madre e hijo.

Cómo afecta el amor al cerebro

El amor afecta e influye en las percepciones y funciones del cerebro.

El amor afecta al cerebro, sus percepciones y mecanismos. Cuando uno se enamora, ocurre una cascada de cambios neuroquímicos en este órgano: se liberan varios neurotransmisores, como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina, que están asociados con sensaciones de placer, felicidad y excitación.

Estos neurotransmisores activan áreas del cerebro relacionadas con la recompensa y el placer, lo que contribuye a tener sentimientos intensos y euforia, asociados con el enamoramiento.

Sin embargo, no todo es color de rosas, porque el amor reduce la actividad en áreas del cerebro asociadas con el juicio crítico, por lo que puede modificar la percepción y evitar ver defectos de la pareja, lo que puede llevar a idealizar a la persona amada.