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La amenaza coincidió con un agravamiento de la violencia en Bagdad, donde al menos 34 personas murieron y decenas resultaron heridas hoy en una nueva ola de atentados y ataques pese al plan de seguridad, con 50.000 policías y militares en las calles, que se inició el miércoles pasado.
El ataque más grave ocurrió en la localidad de Mahmoudiya, a las puertas de Bagdad, donde un kamikaze hizo estrellar un vehículo cargado de explosivos contra un puesto de bloqueo del ejército iraquí.
Siete personas murieron y 15 resultaron heridas en la acción, de acuerdo a reportes policiales.
Otro coche-bomba explotó en el barrio de Karrada de Bagdad, en inmediaciones del Teatro Nacional.
El atacante lanzó el auto contra otro puesto policial causando cuatro muertos y 11 heridos.
En tanto, una bomba explotó en el concurrido mercado de Haraj, también en el céntrico barrio de Karrada de la capital iraquí, y mató a seis personas e hirió a otras 11, dijeron fuentes policiales.
Poco antes, el lanzamiento de disparos de mortero mató a dos personas e hirió a 14 en otro mercado, el de Salabadi, en el barrio de Kadhimiya.
Además, una bomba explotó hoy en un minibús en el barrio de al Amin, en el sudeste de Bagdad, y mató a cuatro personas e hirió a otras 7, según fuentes locales.
El barrio es de mayoría chiita.
Otra explosión sacudió el barrio de Doura y provocó la muerte de cinco personas y heridas a otras 10, informó la televisora satelital al Arabiya.
Según testigos, otro cochebomba explotó en el barrio de mayoría sunnita de Saidiya causando numerosas víctimas, aunque no cifras oficiales.
Otras seis personas murieron y 26 resultaron heridas por la explosión de un cochebomba en una zona chiíta del sudoeste de la capital, dijeron fuentes de seguridad.
Los nuevos ataques se produjeron a cuatro días del lanzamiento de un plan de seguridad con la participación de 50.000 policías y militares para poner fin a la violencia en Bagdad.
Se trata de uno de los primeros actos del gobierno guiado por el premier Nouri al Maliki, que asumió el 20 de mayo pasado, en un intento por garantizar la seguridad de la capital.
El plan es denominado "Adelante juntos" y prevé extender el toque de queda nocturno, el constante patrullamiento de numerosos barrios y la instalación de decenas de puestos de bloqueo en toda la ciudad.
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