Una rebelión en una cárcel de la ciudad brasileña de Vitoria que dejó dos presos muertos terminó hoy después de tres días con la rendición de los reos y la liberación de 264 rehenes, entre ellos 50 niños, informaron autoridades locales.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
"Los presos se rindieron, no hubo ninguna concesión de las autoridades", precisó una portavoz del gobierno del estado de Espíritu Santo (sureste).
Los 700 presos mantenían desde el sábado pasado el control de la cárcel de máxima seguridad de Viana, en el área metropolitana de la capital estatal.
Los líderes de la rebelión habían exhibido hoy los cuerpos desnudos de dos presos asesinados durante el motín, colgados por los pies en la pared exterior del penal, uno de los cueles estaba decapitado.
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva envió ayer a Vitoria 70 agentes federales de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública con el fin de acabar con éste y otros dos motines en otros presidios.
Pero la intervención de las tropas en Viana no fue necesaria, debidos a que los presos se rindieron, reiteró la portavoz.
Los rehenes, entre ellos 50 niños y 214 mujeres, habían sido retenidos por la fuerza en el interior del penal durante el día de visitas.
Un agente retenido había sido atado a una bombona de gas que los amotinados amenazaban hacer estallar.
Las otras dos rebeliones en cárceles de Espíritu Santo fueron controladas ayer.
Dejá tu comentario