Un grupo de científicos estimaron que el primer día sin hielo en el océano Ártico podría suceder antes del 2030 y expresaron las consecuencias e impacto que podría producir en el cambio climático y el equilibro de los ecosistemas de la región.
El océano Ártico podría quedarse sin hielo antes del 2030
A través de más de 300 proyecciones y simulaciones, los investigadores determinaron que el primer día que el Ártico se quede sin hielo podría suceder en 2027. Las consecuencias provocarían un gran impacto negativo en el ecosistema y en los mamíferos marinos, debido a que el océano se volvería navegable producto del deshielo.
-
Activistas pintaron la tumba de Charles Darwin como protesta por el cambio climático
-
Qué fue la Tulipomanía, la primera burbuja económica de toda la historia
A través de una simulación en 2023 de la evolución de la banquina ártica, la masa de hielo flotante, descubrieron que no importa qué hagamos o qué acciones tomemos respecto a las emisiones, el primer día sin hielo es un suceso inevitable.
De las casi 400 proyecciones que realizaron, algunos índices determinaron que ese día podría hasta suceder en el verano de 2027, aunque "la transición más rápida que encontramos en las simulasiones, es muy, pero muy improbable", indica Alezandra Jahn, investigadora de la Universidad de Colorado en Boulder y la coautora del trabajo publicado en Nature Communications.
La realidad es que en sí el Ártico no va a quedarse sin hielo por completo, pero los científicos utilizan la expresión ice-free (libre de hielo) para referirse al momento en puntual en el que la extensión helada del Ártico se reduzca al millón de km2. "Si bien el área de hielo marino de un millón km2 no es pequeña en términos absolutos, se encuentra al norte de Groenlandia y el archipiélago ártico canadiense, lo que deja el 93% del océano Ártico libre de hielo marino", agregó Jahn.
Las proyecciones para el fin de esta década
Los investigadores realizaron grandes pruebas y análisis para poder obtener resultados lo más concretos posibles, y dentro de las más de 366 simulaciones realizadas, determinaron que el porcentaje del primer día sin hielo ascienden al 2,5% para el 2030.
Determinar un día exacto y un número definitivo a la probabilidad, es una tarea difícil ya que "en este momento, depende del clima caótico que tengamos un día sin hielo o no", sostiene Céline Heuzé, climatóloga de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, y la coautora del estudio.
Un evento que estiman que sí pueda suceder, es el Evento Repentino de Pérdida de Hielo (RILE), el cuál se lo conoce por ser una serie de fenómenos meteorológicos extremos, que en este caso, podrían llegar a derretir dos millones de kilómetros cuadrados o más de hielo marino en un corto período de tiempo.
Qué consecuencias podría producir la falta de hielo
El día que suceda que el Ártico se quede sin hielo, el impacto no va a verse instantáneamente y no cambiará las cosas drásticamente de primer momento. Sin embargo, el alteramiento en el ecosistema es inevitable y "cuanta más superficie de hielo marino perdamos, mayores serán los impactos de la pérdida de hielo marino", indica Jahn.
Al mismo tiempo, Jahn destaca que "no ocurre nada mágico con un millón de km2 que no haya ocurrido con 1,5 millones de km2. Pero con un millón de km2 aproximadamente, significa que la mayor parte del Ártico está libre de hielo y, por lo tanto, es fácilmente navegable incluso para barcos no reforzados contra el hielo", lo que no sólo abriría el Paso del Noroeste a la navegación, sino todo el océano Ártico.
El hecho de que sea posible la navegación, simboliza grandes consecuencias para los cetáceos y otros mamíferos marinos. Otra diferencia importante que radica es el estado del agua de líquido a sólido, ya que mientras mayor cantidad de agua en estado líquido haya, mayor será la absorción de radiación y de calor, lo que aumentará el calentamiento regional.
- Temas
- Cambio climático
Dejá tu comentario