15 de junio 2006 - 00:00

Evo proclamó alianza con Cuba y Venezuela

Que avance el autoritarismo en Venezuela lamentablemente ya no sorprende. Con el dinero que le deja el petróleo en precios récord, lentamente Hugo Chávez, virtual socio ya del Mercosur, avanza sobre cualquier grado de oposición que aún existe en ese país. Ayer amenazó con revocar licencias a la televisión privada que se opone a su «revolución». Lo mismo con la radio. Después de haber creado una milicia popular adicta, entregó ayer al ejército regular los primeros 30.000 fusiles que compró a Rusia. Aviones y helicópteros vienen en camino con la alegada excusa de hacer frente a una supuesta invasión norteamericana. Toma estas decisiones Chávez como si el dato de pobreza que hoy existe en Venezuela -supera 40%- no fuera real. Bolivia va en igual camino. Evo Morales, con muchos menos recursos que el venezolano, ayer rindió honores al Che Guevara en La Higuera, donde fue abatido. Implica esto en Bolivia vulnerar un arraigado tabú político, más si se involucra en el acto a las fuerzas armadas como incómodas participantes. En su discurso dedicó loas al castrismo y a Venezuela. Ya servicios de inteligencia cubanos y de Chávez están radicándose en el país vecino. Son todos retrocesos de la democracia en la región. Muy preocupante.

Evo Moralesposa junto alretrato del CheGuevara hechocon hojas decoca, quemandó llevar alpalacio degobierno(arriba).Durante elhomenaje deayer, apagó 78velitas (por losaños desde elnacimiento delguerrillero) ybromeó concrema conCamilo, hijo delChe, y unamédica cubanano identificada(abajo).
Evo Morales posa junto al retrato del Che Guevara hecho con hojas de coca, que mandó llevar al palacio de gobierno (arriba). Durante el homenaje de ayer, apagó 78 velitas (por los años desde el nacimiento del guerrillero) y bromeó con crema con Camilo, hijo del Che, y una médica cubana no identificada (abajo).
La Higuera, Bolivia (EFE, AFP, Reuters) - En un polémico acto, el presidente Evo Morales se convirtió ayer en el primer gobernante boliviano que rindió homenaje al guerrillero Ernesto Che Guevara en el lugar de su muerte e hizo una enérgica defensa de su alianza con Cuba y Venezuela.

Morales dijo que está dispuesto incluso a tomar las armas para defender a los pueblos de Cuba y Venezuela de un eventual ataque de Estados Unidos y proclamó una gran admiración por Guevara, en el 78° aniversario del nacimiento del guerrillero argentino-cubano ejecutado en 1967 en La Higuera, lugar elegido para el acto de ayer.

Los más de 200 asistentes -entre ellos, autoridades bolivianas, junto a embajadores y representantes de Cuba y Venezuela- le cantaron el «feliz cumpleaños» al Che, mientras Morales soplaba 78 velas sobre una enorme torta. Las fuerzas armadas fueron incluidas en el homenaje, algo que según analistas causaría disgusto en su interior.

«El Che fue un líder inmortal, inclaudicable, impecable en su conducta, que luchó por la libertad de los pueblos, y ahora estamos acá para continuar su ejemplo», dijo Morales.

  • Solidaridad

    El mandatario enlazó su homenaje con un renovado compromiso de solidaridad con los gobiernos de Cuba y Venezuela, aliados de Bolivia desde la asunción en enero del primer presidente indígena de este país. «Hace diez años decía que de acá a poco tiempo no solamente va a haber una Cuba, sino muchas Cubas en Latinoamérica, y siento que no me equivoqué», afirmó Morales en el discurso.

    «Ahora tenemos otro comandante, el compañero Hugo Chávez, tenemos dos comandantes de las fuerzas libertarias de América, diga lo que diga el imperio», añadió en tono combativo.

    Morales inauguró en el vecino pueblo de Vallegrande un hospital equipado por el gobierno cubano y entregó certificados de alfabetización a campesinos en La Higuera, como señales de la «cooperación solidaria e incondicional» de Cuba y Venezuela con el pueblo boliviano.

    Al defender esa alianza, el gobernante dijo que no puede descartarse una «agresión» militar estadounidense a Caracas, La Habana o La Paz. «Si lo hicieran en Cuba, en Venezuela o en Bolivia, estamos dispuestos a enfrentar y defender también con armas la patria, los recursos naturales y las transformaciones sociales», señaló.

    «Ahora no son los pueblos los que levantan las armas contra el imperio», dijo en alusión a su triunfo en las urnas en diciembre pasado y a su diferente forma de lucha respecto de la del Che. «Lo que estamos viendo es que es el imperio el que levanta las armas contra los pueblos», opinó.

    Los embajadores de Cuba, Rafael Dausá, y de Venezuela, Julio Montes, aprovecharon el acto para prometer a sus respectivos presidentes que cumplirán sus compromisos «revolucionarios» con Bolivia. Nunca antes un presidente boliviano había visitado La Higuera, a unos 800 kilómetros al sudeste de La Paz, ni rendido homenaje a Guevara, cuya muerte es considerada tradicionalmente como una de las mayores victorias de los militares altiplánicos, asistidos por Washington.
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