Lima (enviado especial) - El centroderecha parlamentario y los empresarios peruanos llamaron ayer a dar una tregua política de un año al gobierno de Alan García, que asumirá el próximo 28 de julio. El presidente saliente, Alejandro Toledo, se sumó a ese planteo, con la intención de evitar que los cruciales comicios regionales y municipales de noviembre sometan al próximo gobierno a una excesiva presión.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Los últimos datos disponibles, contabilizado 97,7% de los votos, daban ayer al presidente electo 52,58% contra 47,42 de Ollanta Humala, quien, pese a lo irreversible del resultado, seguía sumido en un inexplicable silencio.
Según Toledo, hay que darle tiempo a García «para ver hacia dónde quiere llevarnos».
El número dos de la ex candidata presidencial Lourdes Flores, el congresista electo Raúl Castro, dijo que «una tregua política para el gobierno aprista sería lo más prudente y razonable». El dirigente pertenece a Unidad Nacional, que será la tercera fuerza del nuevo Congreso con 17 representantes. Si UN consigue mantenerse unida y cumple su promesa de tregua, algo que aún no está garantizado, permitiría al APRA, que tiene 36 bancas, acercarse a la mayoría en la Legislatura unicameral del país, al menos, para el tratamiento de sus primeros proyectos de ley.
Mientras crecían las versiones sobre el posible nombramiento en Economía de Luis Carranza, ex funcionario toledista y hombre del BBVA, algo que caería bien en los mercados, el APRA comenzó a dar señales sobre cuáles serán sus primeros pasos. La primera gran batalla será por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, al que, presumiblemente, se opondrá el humalismo y al que el APRA pretende introducir modificaciones.
Dejá tu comentario