La situación de la láctea ARSA (Alimentos Refrigerados S.A.), controlada por el Grupo Vicentin y operada por la firma venezolana Maralac, se agrava día a día. Mientras sus dos plantas industriales -ubicadas en Monte Cristo (Córdoba) y Arenaza (Buenos Aires)- permanecen paralizadas desde la semana pasada, ahora se suma una novedad judicial: una de sus directivas no podrá salir del país sin autorización expresa.
ARSA, al borde del colapso: le prohíben salir del país a una directiva y renuncian sus abogados
La empresa láctea del grupo Vicentin y gerenciada por Maralac enfrenta una posible quiebra. La Justicia le impuso restricciones a una directiva y los trabajadores reclaman intervención urgente.
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Industria láctea en crisis: ARSA busca avanzar con suspensiones entre sus más de 500 trabajadores y se abre conflicto con el gremio
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La empresa está en concurso de acreedores desde comienzos de 2024.
Según consta en una comunicación oficial del Departamento de Control Migratorio, sobre María Eoga Gil Caro recae una prohibición de egreso del territorio nacional, vigente hasta el 5 de junio, en el marco del expediente judicial que tramita el concurso preventivo de ARSA. La medida busca “proteger los intereses de los acreedores” y evitar un posible abandono de responsabilidades por parte de la conducción.
Pero eso no es todo. En las últimas horas también se confirmó la renuncia de los apoderados legales que representaban a la compañía en el expediente concursal. Sin abogados, con sus plantas sin operar y con sus autoridades cada vez más acorraladas, el escenario de ARSA se vuelve cada vez más delicado.
Trabajadores piden auxilio de la Justicia
En paralelo, los trabajadores de la firma advierten que la empresa “difícilmente vuelva a funcionar” y piden que intervenga la Justicia para evitar un cierre definitivo. ARSA está en concurso desde marzo del año pasado, con un pasivo reconocido de más de $49.700 millones y otros $67.300 millones en concepto de garantías por la compra de activos a SanCor.
Desde hace meses, los salarios se pagan de manera parcial y la operación se redujo a cero por falta de insumos, embargos judiciales, cortes de energía y una fuerte caída del consumo. En Córdoba, por ejemplo, las plantas no tienen suministro eléctrico activo por falta de pago, mientras que en Buenos Aires hay embargos laborales que impiden operar con normalidad. En total la empresa empleaba en forma directa a más de 500 personas, pero lo cierto, según denuncian sus trabajadores, menos de la mitad estaba en funciones desde hace largos meses.
Fallido intento de suspensiones y choque con el gremio
Antes de paralizar la producción, la empresa intentó avanzar con un plan de suspensiones entre su personal. La propuesta contemplaba suspender al personal durante 15 días al mes con el pago de una suma fija de $100.000, y abonar solo el 50% del salario básico durante los otros 15 días en los que sí se prestan tareas. Un modelo similar ya había sido planteado meses atrás, pero el gremio lácteo, ATILRA, lo descartó de plano.
Un dato clave es que, según fuentes cercanas al grupo Maralac, actuales gerenciadores de la empresa, la crisis de ARSA está directamente relacionada con la debacle de Vicentin. Las acciones de la láctea quedaron involucradas en el concurso de acreedores de la cerealera, lo que trabó el traspaso formal del capital social. Por esta razón, Maralac no capitalizó la compañía ni impulsó un plan de reactivación, en un contexto marcado por el desplome del consumo, el aumento de los costos laborales y un arrastre de deudas millonarias.
En este escenario, aunque Maralac mantiene una opción de compra sobre ARSA, no hay indicios de que esté dispuesta a inyectar fondos para revertir la situación. Tampoco se espera apoyo financiero desde Vicentin, que enfrenta su propio proceso judicial y podría ingresar en un cramdown para evitar la quiebra. Ante este panorama, los trabajadores reclaman una intervención urgente de la Justicia y advierten sobre presuntas maniobras orientadas a forzar la quiebra de la empresa para quedarse con los activos a un valor irrisorio.
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