22 de octubre 2022 - 00:00

Lenovo crece a pesar de la recesión y pone un ojo en el 5G

La compañía de tecnología apuesta a la diversificación de negocios. Wilfredo Sotolongo y Carlos Ramos del Infrastructure Solutions Group hablan sobre el contexto actual, ciberseguridad y medio ambiente.

Lenovo crece a pesar de la recesión y pone un ojo en el 5G.

Lenovo crece a pesar de la recesión y pone un ojo en el 5G.

Lenovo

El presente de la compañía de tecnología Lenovo está marcado por su diversificación de negocios en dos sectores: el de dispositivos móviles, tras la adquisición de Motorola en 2014, y el menos conocido Infrastructure Solutions Group (ISG). Ámbito habló con Wilfredo Sotolongo, Senior Vice President and Chief Customer Officer, y Carlos Ramos, Managing Director de SOLA, sobre las bases del sector, el contexto actual y sus visiones sobre tecnología, ciberseguridad y medio ambiente.

“Al usuario común le puede parecer mágico pero, para manejar la cantidad de datos que utilizan los dispositivos hoy, hay muchos cómputos, mucho almacenamiento y mucha actividad que funciona en una infraestructura que nosotros proveemos”, describió Sotolongo y destacó que este año ThinkPad, la marca de PCs de Lenovo, y ThinkSystem, la de servidores, ambas cumplieron 30 años y él estuvo en el inicio de esos productos cuando trabajaba en IBM.

lenovo Infrastructure Solutions Group ISG

Periodista: Frente a una celebración de 30 años, ¿cómo ven el negocio en la actualidad y, sobre todo, frente a la crisis global?

Wilfredo Sotolongo: Ese festejo incluyó que revelemos todos los productos nuevos que saldrán de aquí a mediados del año que viene porque queremos darle al momento una energía positiva y realista. Aun con las dificultades económicas que podamos tener, como la inflación o posible recesión, la clientela invierte agresivamente en nuestros productos porque son herramientas que permiten la transformación de la sociedad. Por ejemplo, estuvimos con el Banco Nación que quiere invertir para modernizar y dar mejores servicios en su aplicación BNA+.

Carlos Ramos: En la región hay dos países fuertes al analizar el market share de nuestro producto: Perú y Argentina. Acá ya éramos muy sólidos en la época de IBM y tras la adquisición tuvimos toda una curva por la cual recién hoy el cliente local ya nos reconoce. Somos la tercera marca en el mercado, estamos luchando y creo que a este ritmo es muy probable que en un año seamos número dos. Todos nuestros clientes están pensando en el próximo paso que, en el fondo, es hacer más eficientes los procesos, tener más y mejores servicios para sus clientes. Eso es lo que le da a la compañía un crecimiento sostenido.

P.: Hablando de crecimiento, para agosto, el negocio de ISG incrementó sus ingresos en dobles dígitos y estos hoy representan un 37% de los de todo el grupo. ¿Cuál fue la estrategia de la compañía para llegar a este punto?

W.S.: A que la empresa lleva casi 10 años desarrollando una estrategia de diversificación del negocio. Esas adquisiciones fueron complicadas, tuvimos cuatro o cinco años de corregir errores y ahora se ven los resultados en el crecimiento acelerado. La diversificación está en el interés de todos: la clientela quiere que brindemos más soluciones, los asociados de negocios prefieren trabajar con menos empresas y a los inversionistas les interesa un negocio diversificado para que el grupo pueda complementarse si los resultados varían.

lenovo Infrastructure Solutions Group (ISG)

P.: ¿Cómo va a ser la participación de Lenovo con la llegada de las conexiones 5G a Argentina?

W.S.: Hay que entender que se trata de una transformación enorme, lenta, y que tendrá tres olas: La mejora para los usuarios y sus dispositivos; soluciones muy especializadas para industria, manufactura y el comercio; y la transformación de las industrias de telecomunicaciones. El cambio va a ser mucho más fuerte que el de 3G a 4G y puede tener el impacto para mejorar el nivel de productividad de la sociedad y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida. La migración todavía no se está haciendo al nivel de automatizar procesos en fábricas, edificios o tiendas, pero tal vez dentro de 5 años ya podamos ver cambios increíbles.

C.R.: Y eso es a nivel del primer mundo, acá hay otro contexto. Cada gobierno tiene sus tiempos y nosotros estamos tardando bastante en el marco regulatorio, que sería la primera fase. La adopción tecnológica va a llegar primero a las grandes empresas de telecomunicaciones y va a impactar directamente en la conexión de los móviles. Después esas empresas van a poder ofrecer otros servicios, algo que a Argentina le va a venir muy bien porque tenemos un país muy amplio y atomizado en grandes urbes. Ganar cobertura en esa red de comunicaciones siempre fue complejo y la mayoría de las redes argentinas están fundadas básicamente en tecnología arcaica. El 5G también va a traer mucho respiro y muchas opciones.

lenovo Infrastructure Solutions Group ISG productos

P.: Una de las grandes inversiones que tienen sus sistemas está relacionada con la seguridad de los datos. ¿Cómo abordan este tema dentro de la compañía?

W.S.: Nosotros contratamos un Chief Security Officer pensando que en realidad no teníamos problemas y lleva tres años trabajando en todo tipo de vulnerabilidades que ni siquiera sabíamos que teníamos. La filosofía entonces es sencilla: cero confianza. Más allá de toda la tecnología que pongas para interceptar ataques, hoy por hoy el principal problema de seguridad es el empleado que por alguna razón estaba molesto y sabe cómo evitar las medidas que pusimos. En cuanto a errores humanos, son muy pocos los casos y en Lenovo hacemos una certificación anual donde nos capacitan contra phishing y distintas técnicas de influencia a través de terceros para robar información confidencial.

P.: En Argentina, ustedes tienen al menos cinco puntos desde donde abordan la responsabilidad ambiental de la compañía. ¿Cuáles creen que son los siguientes pasos?

W.S.: Hay mucha gente que dice “nosotros no vamos a emitir dióxido de carbono a partir del año TAL”, pero prometen en el cielo y entregan en el infierno. Nosotros desarrollamos un plan a 2050 con todo el detalle y estamos por recibir la certificación externa de que el mismo es realista. Este tiene en cuenta tres definiciones: la emisión de carbono provocada por la energía que se consume en nuestros edificios, las causadas por nuestras actividades, camiones, fábricas, y similares, y, por último, el llamado “Scope 3” que es el más agresivo y a la vez el más difícil de eliminar: las emisiones a causa de los equipos que vendemos. De ahí, cada sector de nuestra empresa establece su propio plan para reducir las definiciones uno y dos, y creemos que para 2030 la primera va a haberse eliminado y tal vez la segunda también.

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