Lagomarsino apeló para que caso Nisman no pase al fuero federal

El experto informático, imputado por haber facilitado el arma que mató al exfiscal, apeló la decisión de la Cámara del Crimen. La querella planteó la muerte como "un magnicidio".

Diego Lagomarsino.

El experto informático Diego Lagomarsino, imputado por haber facilitado el arma a Alberto Nisman, apeló el fallo de la Cámara del Crimen que confirmó que el caso por la muerte del fiscal debe pasar al fuero federal.

Fuentes judiciales confirmaron que el extenso escrito que cuestiona el cambio de fuero fue interpuesto ante la Sala VI de la Cámara del Crimen, y en caso de que se conceda, el caso irá a la Cámara Nacional de Casación porteña.

Semanas atrás, la Cámara del Crimen confirmó la decisión de la jueza Fabiana Palmaghini para que el caso pase al fuero federal ante la sola hipótesis de que Nisman pudo haber sido asesinado en razón de sus funciones y su cargo como titular de la unidad que investigaba el atentado contra la AMIA.

Si se concede el recurso el caso pasará a la Cámara de Casación porteña, y en caso de que el mismo se rechace, la defensa de Lagomarsino interpondrá la queja para ir directo a ese alto tribunal penal.

El pase al fuero federal es un reclamo de la exmujer del fiscal Sandra Arroyo Salgado, quien insiste en que se investigue la muerte de su exesposo como un "magnicidio". Los querellantes consideran el hecho como un "crimen de estado".

En tanto la defensa de Lagomarsino, acusado por ahora de facilitarle el arma a Nisman, y que podría quedar más comprometido en el fuero federal, considera que el caso debe permanecer a cargo de Palmaghini. La pelea seguirá en Casación Penal y podría llegar aún hasta la Corte Suprema de Justicia.

El técnico que estaba contratado en la UFI AMIA declaró que le prestó a Nisman un arma de su propiedad la noche anterior a su muerte, porque su jefe se la pidió con el argumento de temer por la seguridad de sus hijas.

Hasta el momento, Lagomarsino sólo está imputado por haber entregado su Bersa calibre 22 al fiscal, que no era legítimo usuario, pero su situación podría agravarse en el fuero federal si el juez que resulte sorteado no considera creíble su relato.