La salida de Diana Mondino de Cancillería era un hecho esperado por todos en el Gobierno, incluida ella misma. A la serie de eventos desafortunados en su gestión al mando de las relaciones diplomáticas, se sumaba la falta de experiencia y la intervención de su cartera a manos de la secretaria de Presidencia Karina Milei, aunque todo anunciaba que le quedaban unos meses de gracia a la exfuncionaria. No obstante, el voto en la ONU en rechazo al embargo de Estados Unidos sobre Cuba precipitó las cosas.
Versiones cruzadas por el despido de Diana Mondino: ¿desobediencia o caída en la trampa?
Casa Rosada y Cancillería mantienen diferentes posturas sobre lo sucedido. Cómo se enteró Milei del voto de la discordia.
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Desconcierto en el Palacio San Martín tras la eyección de Diana Mondino de la Cancillería
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Guillermo Francos explicó la salida de Diana Mondino: "El Presidente es muy celoso de su posición internacional"
En las horas posteriores a su eyección del gabinete, en el Gobierno hay versiones cruzadas sobre el pedido de renuncia que ni siquiera fue realizado por el propio presidente, Javier Milei. Según pudo confirmar Ámbito, el mandatario se encontraba en la Quinta de Olivos tras regresar de su viaje a Córdoba, cuando su hermana le informó de la votación. Fue su propia hermana la encargada de contarle la noticia, luego de lo cual se le pidió al jefe de ministros, Guillermo Francos, que se comunicara con Mondino para anunciarle su desvinculación.
La decisión de su reemplazante fue rápida porque en realidad ya estaba tomada desde hacía tiempo. Gerardo Werthein acompañó a Milei en todas sus incursiones a Estados Unidos y de hecho financió su primer viaje a suelo norteamericano, como también su encuentro con el expresidente Bill Clinton. Como contó este medio, el embajador fue uno de los cuarenta invitados que participaron del festejo de cumpleaños del Presidente, que tuvo lugar la semana pasada en el Salón Norte de Gobierno.
Tanto Mauricio Macri como Patricia Bullrich sugirieron en diferentes momentos nombres propios para ocupar el lugar de Mondino, pero Milei siempre hizo oídos sordos y prefirió alguien de su entorno para un área que considera clave. De hecho, la cordobesa no fue la primera opción para Cancillería: el actual presidente tenía planes para ella en Economía, los cuales rechazó.
En tanto, el sucesor de Werthein no fue elegido todavía. "Lo conversará con Milei cuando regrese al país", aseguran.
Contradicciones oficiales y Cancillería intervenida
El portavoz Manuel Adorni evitó dar detalles. “La posición de Milei es muy clara, estamos con Estados Unidos e Israel. Estamos acá para impulsar la agenda del Presidente. Lo demás hay que preguntarle a la excanciller”, dijo el funcionario en su conferencia habitual y afirmó que la exfuncionaria “no estuvo acorde a lo que el Presidente piensa”.
En los pasillos de Balcarce 50 aseguran que todos en el Gobierno saben cuál es la postura oficial en materia internacional, y apuntan en ese sentido contra la excanciller por su elección, a la que tildaron de inconsulta. Sin embargo, fuentes de Cancillería aseguraron a este medio que el Ejecutivo -puntualmente Karina Milei- conocía cuál sería el voto de Mondino.
Fuentes diplomáticas argumentaron que la exfuncionaria "intentó equilibrar"con esta y otras decisiones la disruptiva agenda de Milei a nivel internacional.
En los últimos meses, Mondino vio recortado su poder en el Palacio San Martín de la mano de Karina Milei. Una muestra de ello fue el desembarco de la abogada Úrsula Basset para supervisar las posiciones de Argentina en la Agenda 2030. En la misma línea fue nombrado Nahuel Sotelo como secretario de Culto y Civilización, quien esta semana se mostró en Casa Rosada junto a Santiago Caputo. También se produjo la salida del vicecanciller Leopoldo Sahores, reemplazado por Eduardo Bustamante.
Además, según pudo confirmar este medio, está en duda la continuidad de funcionarios que respondían a Sahores, como Mariano Vergara, subsecretario de Asuntos Americanos, y Marcia Levaggi, subsecretaria de Política Exterior.
La idea del triángulo de hierro que conforman los hermanos Milei y el asesor Santiago Caputo, es blindar al Gobierno de "fieles", en desmedro de los diplomáticos de carrera. En esa línea se inscribió la semana pasada la carta enviada por Milei al cuerpo diplomático dependiente de Cancillería. En su mensaje, Milei exigió un alineamiento absoluto con su ideología "anti progresista" descalificando la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro 2045, iniciativas de la ONU que contaron con el respaldo de numerosas naciones, incluidas potencias como Estados Unidos, China y la Unión Europea.
En la carta, Milei subrayó la necesidad de que todos los miembros del cuerpo diplomático se adhirieran a las nuevas directrices del gobierno libertario. Tanto en Gobierno como en Cancillería en esto se pusieron de acuerdo: la destinataria principal del mensaje era Mondino.
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