El último reporte técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Uruguay alertó sobre los niveles históricamente elevados en que se encuentra la deuda en relación al PBI e instó al gobierno de Luis Lacalle Pou a revertir esa tendencia.
Advertencia del FMI por la deuda: ¿cómo prevé gestionarla el gobierno?
El organismo pidió una reducción del nivel de deuda, una vez superada la sequía. Las claves de la estrategia del MEF.
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Si bien los analistas del organismo internacional destacaron los esfuerzos del gobierno en la reducción de la deuda, la cual se engrosó por las consecuencias de la pandemia de Covid-19, consideraron imperioso que una vez pasada la crisis por la sequía actual, los esfuerzos de los actores económicos gubernamentales pasen por un ajuste de ese indicador.
¿Qué pasará con el endeudamiento este año?
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé un endeudamiento neto de 1.893 millones de dólares para este año, dentro del límite de 2.200 millones de dólares previsto por ley.
De acuerdo al último reporte trimestral de la Unidad de Gestión de la Deuda Pública, a fines de enero, la liquidez del gobierno alcanzaba a 1.874 millones de dólares y las líneas de crédito contingentes con instituciones multilaterales ascendían a 1.515 millones de dólares.
El gobierno, en tanto, cifró en 4.210 millones de dólares las necesidades de financiamiento. Esta cifra incluye aproximadamente 2.222 millones de dólares en amortizaciones de bonos y préstamos con organismos multilaterales.
La estrategia: captar fondos en pesos
El MEF se propuso como pilar en la gestión de la deuda incrementar el fondeo en pesos a través de la colocación de bonos en el mercado local e internacional por un total de 3.785 millones de dólares para todo 2023.
A ello se suma un aumento de los mercados secundarios (notas principalmente vinculadas a las Unidades Indexadas) por un total de 500 millones de dólares para el primer semestre.
Parte de esa estrategia fue la licitación especial, por fuera del calendario, que se llevó adelante en febrero y por la cual el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central del Uruguay (BCU) adjudicaron en conjunto 902 millones de dólares.
La emisión especial de deuda doméstica incluyó Notas del Tesoro en Unidades Indexadas (UI), en pesos nominales (UYU) y en Unidades Previsionales (UP).
Entre las cuatro operaciones que se llevaron a cabo la primera semana de febrero, el gobierno colocó casi el doble de los montos a licitar que anunció en un inicio y que totalizaban 507 millones de dólares.
Los bonos verdes, la otra alternativa
El plan del gobierno suma una herramienta de vanguardia en la que Uruguay marca la diferencia en comparación con el resto de los países de la región: un sistema financiero atado a los buenos indicadores de gestión ambiental.
El gobierno se propone este año impulsar junto a instituciones multilaterales “instrumentos financieros en la modalidad de préstamos que incorporen indicadores cuantitativos vinculados al cambio climático y protección de la naturaleza”. Ese tipo de herramienta debería premiar con reducciones de tases de interés el buen desempeño ambiental del país.
El año pasado, en tanto, la emisión del bono soberano sostenible recibió un fuerte respaldo de los inversores: Uruguay registró un total combinado de 4.000 millones de dólares en pedidos de cerca de 190 cuentas, incluidos varios compradores primerizos y compradores de mercados emergentes no tradicionales, según el MEF.
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