El salón principal del Hotel Radisson lucía colmado en el marco del tradicional almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). El orador era el presidente Yamandú Orsi y la expectativa estaba puesta en las señales a futuro tras un balance de gestión.
Charlas de quincho: un estilo calculado, el entusiasmo oriental y ruidos impositivos
El presidente Yamandú Orsi despliega una cuestionada estrategia de autenticidad, mientras el sector privado aguarda expectante la misión a China y mira de reojo el Impuesto Mínimo Global.
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Charlas de quincho: preocupaciones cambiarias, señales políticas y una solemnidad inesperada
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Yamandú Orsi y la autenticidad como señal política, un estilo que desafía la lógica del discurso prefabricado
El presidente Yamandú Orsi dio que hablar por su estilo de autenticidad en una de las citás más concurridas de ADM.
Las 60 mesas disponibles estuvieron ocupadas y el evento contó con la presencia del gabinete completo, empresarios de diferentes rubros y referentes de todo el arco político. "Esto está repleto, hay gente que quiso entrar y se quedó afuera", comentó uno de los asistentes mientras degustaba una burrata con peras asadas, albahaca y chutney de tomate, a lo que un asiduo visitante de estos eventos, aclaró: "Sí, igualmente no es el más convocante". "¿Y quién tuvo más convocatoria?", repreguntó el primero. La respuesta fue clara: "El mismo Orsi, pero en campaña. Ese día había hasta mesas afuera".
El discurso presidencial incluyó un acabado resumen de las prioridades del gobierno y puso además el foco en las oportunidades a futuro. Sin embargo, un pasaje fue el más comentado, donde Orsi habló sobre sus "tropiezos discusivos", ratificó su estilo de "decir lo que piensa" y admitió: "Lo políticamente correcto me tiene cansado".
"Reivindicar los deslices, ¿te parece?", dijo otro de los presentes, cuando ya terminaba su ojo de bife en salsa de miel, acompañado de zanahoria y boniatos glaseados. "Es todo una estrategia, se anticipa al costo de alguna declaración inconveniente y reivindica la autenticidad y la transparencia, una especie de 'nuevo estilo Pepe'", respondió otro, en alusión al legado del expresidente José Mujica. "Bueno, no deja de ser un riesgo en tiempos de discursos prefabricados, pero seguramente con esa lógica va a destacar. Veremos si para bien o para mal...", cerró la conversación el primero.
China
El anunciado viaje del presidente a China, que se concretaría en febrero próximo, parece haber despertado un fuerte interés en buena parte del sector privado, al punto que ya hay varios empresarios prontos para sumarse a la comitiva que partirá al gigante asiático, en una clara señal de entusiasmo.
Desde Presidencia pretenden encarar la misión como una ronda de negocios, dando protagonismo al empresariado para que pueda mostrar sus productos y con la mira puesta en incrementar los intercambios y la cooperación con el principal socio comercial.
"Hay mucha expectativa y ya hay empresarios anotados", admiten desde el Poder Ejecutivo, que imagina una bilateral entre Orsi y Xi Jinping, sin descartar la posibilidad de visitar varias ciudades del gigante asiático.
En el marco de una visita que remite a la que hizo Luis Lacalle Pou a fines de 2023, la expectativa hacia dentro y fuera del gobierno es grande, al punto que hay gestiones con la embajada china para involucrar periodistas en la misión, con el objetivo de comunicar fielmente los efectos positivos que puede generar para la economía.
Impuestos
La cuestión impositiva sigue siendo parte central del debate económico tras la aprobación de la ley de Presupuesto y se coló en la discusión de un evento organizado por una importante consultora, con el foco puesto en el Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (IMCD) que implementará el gobierno, que es una readecuación del Impuesto Mínimo Global (IMG) pensado por la OCDE y el G20.
"No es la mejor de las señales para la inversión", admitió un economista, a tono con el mensaje de una parte del sector privado. Rápidamente, otro le respondió que "al gobierno no le queda otra en la estrategia de acercamiento a la OCDE", haciendo alusión a eludir entrar a la "lista gris" y a la intención de formar parte del organismo que materializó el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, tras una reunión en París la semana pasada.
El principal dilema estará en las zonas francas, donde las empresas acogidas al régimen gozan de una exoneración fiscal a cambio de cumplir con ciertos requisitos. Las empresas ya instaladas quedarán excluidas de esta readecuación tributaria, según anunció el propio Oddone, aunque la mira está puesta en los efectos a futuro.
Otra duda en el sector privado es por la posible pérdida de competitividad relativa. "El IMG no se paga en otros países de la región", apuntó al respecto un economista sobre el tributo, que por ahora en la región aplican únicamente Brasil, Bahamas y Barbados. Faltan días para que llegue 2026 y el IMCD salga a la cancha. Allí se verá su impacto, tanto en la recaudación como en la Inversión Extranjera Directa (IED).
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